SEGUNDA APOSTILLA A MANUEL ROLDÁN DE LA PLATA Y MOLLINA.

 


 

                Ya nos dejó dicho Mark Twain (1835 - 1910) aquello de que it's easier to fool people than to convince them that they have been fooled. Para que nos entendamos: Es más fácil engañar a las personas que convencerlas de que las han engañado.

                Veamos qué tiene que ver aquí Samuel Langhorne Clemens, o sea, Mark Twain, con el escultor Manuel Roldán de la Plata y Mollina.

                El pasado 13 de junio de 2021, festividad de San Antonio de Lisboa, la diócesis de Málaga publicó la revista DiócesisMálaga, semanario de la Iglesia Católica en Málaga, número 1.236, del año XXIV, correspondiente al domingo undécimo del tiempo ordinario. En su página 8 y última, dentro de la sección Benditos pueblos la redactora Beatriz Lafuente escribe sobre la Mollina católica.

                Lógicamente no vamos a entrar en analizar, ni amplia ni detalladamente, los contenidos de una publicación católica, libre, faltaría más, de publicar lo que desee. Pero sí que hay tres cosillas sobre las que este blog no puede permanecer callado.

                La primera es que el primer libro de bautismos -y desposorios- de la parroquia de Mollina empieza en 1582, o sea, siglo XVI. No debemos confundir Parroquia con templo parroquial. La ampliación del templo parroquial primitivo tras el reparto de tierras de 1575, que tuvo lugar en 1687 –fecha en que viene la primera imagen de la Virgen de la Oliva- se realiza una vez que nuestros antepasados hacen la inmensa tarea de transformar todos los alrededores del Cortijo de la Ciudad en una de las zonas olivareras más importantes del extenso término de Antequera. Por cierto, que la denominación de Pago de las Olivas –no de los Olivos- aparece recogido por escrito por primera vez en 1878 en los Gozos a la Virgen Santísima de la Oliva escrito por el obispo Muñoz Herrera. De todo lo dicho en este párrafo hay en este blog reseñas suficientes para su aclaración y ampliación.

                La segunda es constatar la decepción que supone –al menos para quien esto escribe- colocar al mismo nivel de importancia las imágenes seriadas olotinas –Santa Rita, borriquita, etc., etc. - que, por poner un solo ejemplo, el dignísimo San Francisco de Asís de Manuel Roldán de la Plata, o el lamentable olvido del Cristo de las Ánimas.

                Y, por último, la tercera, es la que ha motivado esta Segunda apostilla a Manuel Roldán de la Plata y Mollina. En el escrito se dice, refiriéndose a la imagen de la Virgen de la Oliva: La talla actual es obra del famoso escultor José Navas Parejo. 

Aclaremos. Es cierto que el nacido José Navas Parejo y luego reconvertido en José Navas-Parejo Pérez (Álora, 1883-Granada, 1953) es famoso en ciertos círculos. También es cierto que nació en Álora. Pero después de haber pasado nueve décimas partes de su vida en Granada, estudiado allí, trabajado allí, muerto allí, ser sepultado allí y seguir la escuela granadina de escultura, es lógico decir que Navas Parejo es un escultor granadino. También es cierto que la producción de Navas Parejo es –en números- enormemente superior a la de Domingo Sánchez Mesa o la de Manuel Roldán de la Plata o de cualquier otro escultor, granadino o no, de su época. Otra cosa es la calidad.

                En 1919 el taller del aún José Navas Parejo contaba con cien empleados. Los contados colaboradores de un escultor normal no pueden competir con el Sr. Navas. Porque lo del Sr. Navas es una industria. Hacia 1931 funda la sociedad Talleres Navas Parejo, S.A. junto con su socio D. Luis López Zayas. Posteriormente se establece con el nombre de Hijos de Navas Parejo, S.A. Estos hijos se ocupan, como en una fábrica bien organizada, cada uno de unas tareas distintas. Su hijo José, de la escultura; su hijo Enrique, proyectos y orfebrería; su hijo Luis, dorado y policromía y su hijo Emilio, relaciones públicas.

                Tras el permiso del ministerio de Justicia, en 1939, de cambiar su nombre de nacimiento por el de José Navas-Parejo Pérez, enfrenta la década de los cuarenta con una cantidad enorme de encargos. Tal es así que entre las imágenes esculpidas en madera más las vaciadas en cartón piedra las cantidades eran tales que en muchas de las biografías de este señor hablan de que el taller se convirtió en una fábrica de hacer santos.

                Esto no es invención nuestra. Si queréis podéis ver -además de en algunos más- el estudio de su vida y obra hecho por doña Inmaculada España Jiménez, licenciada en Historia del Arte y Restauración de Bienes de Interés Cultural por la Universidad de Granada, en este enlace, que, además, es gratis: https://navasparejo.wixsite.com/jnavasparejo/biografia

                Para los que creemos que la categoría artística no se mide por la cantidad sino por otros criterios, tenemos que concluir que Manuel Roldán de la Plata, con tres obras seguras en Mollina, fue menos famoso que su paisano Navas, pero mejor escultor.

                Y, para acabar, repitamos algo ya sabido. El historiador granadino del arte Manuel Luis Peregrina Palomares pasa por ser el mayor investigador de la obra del escultor Manuel Roldán de la Plata. Pues bien, investigando sobre la vida de Roldán encontró en la Escuela de Artes y Oficios de Granada un documento manuscrito de puño y letra de Manuel Roldán de la Plata en el que, para hacer méritos para el acceso a una plaza en esa Escuela, recoge las obras realizadas para Mollina. Y dice:  Mollina (Málaga) la Patrona

 Una Purísima y un San Francisco de Asís

                Luego no es que lo digamos nosotros, ni el señor Peregrina Palomares. Fue el propio Manuel Roldán de la Plata el que asumió la autoría de la actual imagen de la Virgen de la Oliva de Mollina.

                Así que, de nuevo, decir que la imagen actual de la Virgen de la Oliva de Mollina es obra del escultor Manuel Roldán de la Plata (1874-1955) realizada en 1937.

 

                ¿Se entiende ahora porqué esta entrada empieza con la cita de Mark Twain?

 

 

                La primera imagen que acompaña este texto es la única foto conservada de Manuel Roldán de la Plata, aparecida en 60 años de arte granadino (1900-1962) de Antonio Aróstegui Megías y José López Ruiz, Aula de Cultura del Movimiento. Granada. 1974, y la segunda es la página de la publicación oficial de la diócesis de Málaga que ha provocado esta respuesta. Obsérvese cómo el Niño ya desluce la corona tras unos recentísimos mutilación y recorte.

 





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