SUBVENCIÓN POR CALAMIDAD. 1882
El veinticuatro de mayo de 1882 el diario vespertino conservador La Correspondencia de España publica la concesión de 500 pesetas a Mollina salidas del fondo de calamidades. Al día siguiente este mismo medio, en dos ediciones, vuelve a dar la noticia. También el veinticinco La Discusión, diario vinculado a ideas democráticas y republicanas lo hacía. La Época, vespertino y conservador, lo mismo. Estos periódicos se limitan a dar la noticia de la concesión pero nada más. Ningún comentario.
El único que se permite comentar la noticia es La Unión, diario católico, que en su edición del año I, núm. 119 del 25 de mayo de 1882 aprovecha para atacar la ideología liberal -gobernaba Sagasta- y así de paso atacar la socialista que -precisamente- no tenía en aquel tiempo la más mínima posibilidad de gobierno. Así dice lo siguiente:
EL SOCIALISMO DEL ESTADO MODERNO.
Nuestros padres desconocían ó poco menos, lo que en estos tiempos ha dado en llamarse fondo de calamidades públicas del Estado. En la descentralización de entonces las provincias y los municipios tenían grandes medios de hacer frente por sí mismos á las calamidades con que el Señor les visitaba.
Hoy sucede todo lo contrario, y así no nos ha sorprendido ni mucho ménos encontrar en la prensa de la mañana la lista de las concesiones siguientes hechas á los pueblos que se expresan, del fondo de calamidades públicas:
Aquí viene la relación de pueblos con subvención. Y sigue:
Lógico es indudablemente que el Estado , que lo acapara todo, que quita á las provincias y á los municipios los medios de hacer frente á sus más perentorias necesidades, auxilie á estas provincias y á estos municipios, cuando son víctimas de calamidades como las que ahora afligen á la mitad por lo menos de España.
Pero no hay que perder de vista que si continúa la absorción por el Estadio de la vida de los ciudadanos, será también lógico que cuando alguna calamidad visite á alguna ó á algunas familias acuda también en su auxilio el Estado con un nuevo fondo de calamidades, creado ad hoc.
Entonces se habrá dado un nuevo paso hacia el socialismo del Estado moderno , que esencialmente no se diferencia un punto de los demás socialismos. Todos van á un mismo fin por caminos diversos.
Tenemos que esperar al tres de junio de ese mismo año para que El Imparcial, de ideología liberal, diario de empresa y no de partido, nos explicara algo sobre la situación en Mollina. Nos dice en su publicación del año XVI, número 5.385 de ese día:
Nos escriben de Mollina (Málaga), que, á pesar de haber dicho la prensa de Madrid que la cosecha de cereales se había salvado en aquella jurisdicción, no era esto exacto, puesto que, por el contrario, se ha perdido la mayor parte.
Merced á los esfuerzos hechos por el municipio y mayores contribuyentes, se han podido remediar en parte los efectos del hambre entre las clases jornaleras. Los contribuyentes recogieron los obreros que podían, pagándoles jornal sin que ellos trabajaran, por no haber sitio donde hacerlo así.
Después se abrió una suscrícion y se distribuyó un rancho diario en la casa del juez municipal.
La primera imagen corresponde a La Correspondencia de España del día veinticuatro de mayo de 1882. La segunda a La Unión, del día siguiente y las dos últimas a El Imparcial del tres de junio.
El único que se permite comentar la noticia es La Unión, diario católico, que en su edición del año I, núm. 119 del 25 de mayo de 1882 aprovecha para atacar la ideología liberal -gobernaba Sagasta- y así de paso atacar la socialista que -precisamente- no tenía en aquel tiempo la más mínima posibilidad de gobierno. Así dice lo siguiente:
EL SOCIALISMO DEL ESTADO MODERNO.
Nuestros padres desconocían ó poco menos, lo que en estos tiempos ha dado en llamarse fondo de calamidades públicas del Estado. En la descentralización de entonces las provincias y los municipios tenían grandes medios de hacer frente por sí mismos á las calamidades con que el Señor les visitaba.
Hoy sucede todo lo contrario, y así no nos ha sorprendido ni mucho ménos encontrar en la prensa de la mañana la lista de las concesiones siguientes hechas á los pueblos que se expresan, del fondo de calamidades públicas:
Aquí viene la relación de pueblos con subvención. Y sigue:
Lógico es indudablemente que el Estado , que lo acapara todo, que quita á las provincias y á los municipios los medios de hacer frente á sus más perentorias necesidades, auxilie á estas provincias y á estos municipios, cuando son víctimas de calamidades como las que ahora afligen á la mitad por lo menos de España.
Pero no hay que perder de vista que si continúa la absorción por el Estadio de la vida de los ciudadanos, será también lógico que cuando alguna calamidad visite á alguna ó á algunas familias acuda también en su auxilio el Estado con un nuevo fondo de calamidades, creado ad hoc.
Entonces se habrá dado un nuevo paso hacia el socialismo del Estado moderno , que esencialmente no se diferencia un punto de los demás socialismos. Todos van á un mismo fin por caminos diversos.
Tenemos que esperar al tres de junio de ese mismo año para que El Imparcial, de ideología liberal, diario de empresa y no de partido, nos explicara algo sobre la situación en Mollina. Nos dice en su publicación del año XVI, número 5.385 de ese día:
Nos escriben de Mollina (Málaga), que, á pesar de haber dicho la prensa de Madrid que la cosecha de cereales se había salvado en aquella jurisdicción, no era esto exacto, puesto que, por el contrario, se ha perdido la mayor parte.
Merced á los esfuerzos hechos por el municipio y mayores contribuyentes, se han podido remediar en parte los efectos del hambre entre las clases jornaleras. Los contribuyentes recogieron los obreros que podían, pagándoles jornal sin que ellos trabajaran, por no haber sitio donde hacerlo así.
Después se abrió una suscrícion y se distribuyó un rancho diario en la casa del juez municipal.
La primera imagen corresponde a La Correspondencia de España del día veinticuatro de mayo de 1882. La segunda a La Unión, del día siguiente y las dos últimas a El Imparcial del tres de junio.
Comentarios
Publicar un comentario