VUELO DEL AVIADOR ESCOBAR. 1931

Recorte de una fotografía de José Escobar rodeado de paisanos tomada en 1926 aproximadamente.
El Sol de Antequera
de veintitrés de agosto de 1931, año IX, núm. 406, traía en sus páginas 5 y 6 una
noticia de la que Mollina estuvo haciéndose eco durante mucho tiempo.
Decía
así:
ANTEQUERA AEROPUERTO
La aviación ha tomado parte en nuestras
fiestas, como festejo popular completamente gratuito para cuantos miraban para
arriba, y a precio relativamente módico, para quienes podían permitirse el lujo
de pagar el paseíto, amén de hacer de tripas corazón para arriesgarse, ya que
la aviación sigue ofreciendo la emoción del riesgo, pese a la seguridad que hay
que reconocer a los aparatos actuales. Precisamente ha sido un joven
antequerano, piloto-mecánico de Aviación don José Escobar, quien pilotando un
aparato propio, ha proporcionado a sus paisanos ese festejo y esa ocasión de
satisfacer una curiosidad tan moderna como sugestiva, de volar, elevándose
majestuosamente sobre los campos salpicados de minúsculas casitas, sobre la
ciudad que desde la altura parece de juguete, y avizorando desde la altura las
lejanas sierras y los minúsculos pueblos del contorno. Muchos han sido los que
han podido realizar el vuelo, y todas las ascensiones lo han sido con perfecta
regularidad. También y en el mismo improvisado campo de aviación, situado en el
cruce de la carretera de Campillos y Mollina, descendió el magnífico aparato
que a primera hora de la tarde del 21 trajo desde Madrid al diestro Domingo
Ortega y a su cuadrilla.
El aeropuerto al que se refiere era del que se podía ver,
incluso en los años sesenta, los restos de una edificación cuando íbamos a
Antequera y se nos señalaba desde los autobuses de Casado como el Campo de Aviación.
El piloto era el mollinato José Escobar que ya estuvo por
aquí por 1926 aproximadamente cuando se hizo una foto con muchos de sus
convecinos.
Al año siguiente, 1932 las coplas de carnaval se hicieron
eco de los vuelos de nuestro paisano.
María Dolores López Velasco nos ha
proporcionado dos de ellas.
La primera dice:
El día que dio la vuelta
el aviador Escobar
se tiró el pueblo a la calle
para ver tal novedad.
Las mujeres todas,
por ver el avión,
pusieron la olla
como un chicharrón.
Y por ver volar
a Pepe el de la Casilla
unos no comieron ná
y otros se aviaron
con pan y morcilla.
La segunda decía así:
Víspera la feria Antequera
aterrizó en la Vega
Escobar con su avión.
Cuatro muchachas de mi barrio
se fueron a la Fuente
a esperar combinación.
Y, por desgracia,
no pasó ningún coche
y en un borrico
las llevó el director.
Y ya que iban llegando
el borrico se asombró
y le vimos a una de ellas
que entre las piernas llevaba
sin pelar un… avión.
El director al que se refiere esta copla de carnaval era el
compositor o músico más aventajado de la murga.
Comentarios
Publicar un comentario