PATRONOS Y OBREROS. LABOREO FORZOSO. 1933




El lunes 16 de enero de 1933 el diario madrileño vespertino La Voz traía esta noticia en su última página:

En Málaga

 LA RECOLECCIÓN DE LA ACEITUNA.

 TRANQUILIDAD EN LA PROVINCIA

 MALAGA 16 (2,30 t.).—Ha visitado al gobernador una Comisión da la Directiva de la Asociación de Propietarios de la provincia para hablarle de la recolección de la aceituna en los pueblos de Alameda, Mollina y Antequera, y otra Comisión de obreros y el alcalde de Mollina, para denunciar a varios patronos que tienen abandonadas sus fincas.

Terminó diciendo el Sr. Díaz Villamil que la tranquilidad era completa en toda la provincia, habiéndose resuelto el conflicto, obrero planteado en Casares y Manilva.

Al día siguiente eran dos los medios madrileños que la daban.  Así Ahora decía:

Conflictos pendientes en Málaga

 MALAGA, 16 (4 L).—El alcalde de Antequera ha comunicado al gobernador la dimisión de los directivos ferroviarios de Bobadilla, por estar en desacuerdo con sus compañeros.

Visitó al gobernador una comisión de directivos de la Asociación de propietarios de fincas rústicas de la provincia, que le habló de la recolección de la aceituna en los pueblos de Antequera, Alameda y Mollina.

 Se han resuelto los conflictos obreros en Casares y Manilda (sic).

Por su parte El Sol, en su página 7 decía:

MALAGA

Una comisión de la Asociación de propietarios visita al gobernador

 MALAGA 16 (3,15 t.).—Ha visitado al gobernador una comisión de la Directiva de la Asociación de propietarios de la provincia para hablarle de la recolección de aceituna en los pueblos de Alameda, Mollina y Antequera, y otra comisión de obreros y alcaldes de Mollina para denunciar a varios patronos que tienen abandonadas sus fincas.

 Terminó diciendo el Sr. Díaz Villamil que la tranquilidad era completa en toda la provincia, habiéndose resuelto el conflicto obrero planteado en Casares de Manilva (sic).

El que fue alcalde de Mollina y volvería a serlo al poco de salir este artículo, Joaquín Mejías decía esto en las páginas de La Razón, semanario socialista antequerano, el día 22 de enero de 1933, página 4:

¿Quién tiene el resorte?

 En Mollina, queridos lectores de LA RAZÓN, con arreglo al plan del laboreo forzoso, deberían en todo tiempo faltar obreros. Mas he aquí que la Policía rural de este término ha hecho unas cuantas denuncias mostrándose disconformes dos patronos, don Fermín Garrido y don José Carrión. Este último tenía obreros de Alameda escardando, y los despidió por exigirle que cumpliera la ley de términos, no admitiendo a los de Mollina, ni pagó dos días que los mandó el alcalde de este pueblo.

 Los patronos que están conformes con el laboreo no llevan el personal que les corresponde para terminar en la época.

 Además, los trámites para determinar el cumplimiento del laboreo forzoso son muy largos, resultando que cuando llegue a cumplirse la ley, los obreros se han muerto de hambre. ¿Y quién es responsable?...

 Sobre esto llamo la atención al señor Gobernador de la Provincia, para si lo cree en justicia aplique sanciones a los que burlan la ley, para que las autoridades locales puedan resolver conflictos obreros con el mayor interés y que no sirvan los alcaldes de maniquíes de la clase patronal.

 Y ruego por segunda vez al señor Gobernador active las dependencias que resuelven estos asuntos obreros, que creo que aquí está el resorte.

JOAQUÍN MEJÍAS.

 Mollina.

En vista de esta situación el Gobierno publica la normativa que regirá para el laboreo forzoso. Así aparece en El Sol de Antequera del día 29 de enero de 1933:

LABOREO FORZOSO

 DE INTERES PARA LOS LABRADORES

 Se nos ruega la publicación de la siguiente disposición, que contiene el plan de labores agrícolas que han de efectuarse en los términos que se indican, entre los cuales está el de Antequera, y la cual ha aparecido en el “Boletín Oficial de la Provincia”, fecha 19 del actual.

Dice así:

 «Pían de laboreo formulado por la Sección Agronómica de Málaga para los diversos términos municipales de la provincia con indicación de las labores correspondientes a cada uno de los cultivos que en ellos se llevan y de la época de realización de dichas labores.

 Términos municipales de Alameda, Almargen, Antequera, Archidona, Ardales, Campillos, Cañete la Real, Cuevas Bajas, Cuevas del Becerro, Cuevas de San Marcos, Fuente Piedra, Hum!lladero, Mollina, Peñarrubia, Sierra de Yeguas, Teba, Villanueva de Algaidas,Villanueva del Rosario, Villanueva de Tapia y Villanueva del Trabuco.

CULTIVOS DE SECANO

 Barbecho.—Alzar. Si se hizo ya esta operación en el verano debe comenzar una vez terminada la sementera, y terminar en Marzo; binar, de Marzo a Mayo; terciar y cohechar, de Septiembre a Noviembre.

 Trigo. — Siembra, de Noviembre a Diciembre; escarda, de Enero a Marzo. (Si el trigo va sobre barbecho desnudo o de remolacha, es muy frecuente que carezca de hierba, y en ese caso puede sustituirse la escarda por un rastreo para romper la costra del suelo. En los sitios en que la costumbre local sea dar dos escardas al trigo debe terminarse la primera a fines de Febrero, dando la segunda en Marzo y Abril. Donde la costumbre local es dar una sola escarda, debe darse además un manoteo en Abril.) Siega, Junio y Julio; barcina, trilla y limpia, de Junio a Septiembre; alzar el rastrojo. Si el terreno que ha estado de trigo ha de sembrarse en otoño, se alzará el rastrojo desde mediados de Agosto a fines de Septiembre, dando en Octubre una labor de bina. Si ha de quedar de barbecho blanco o no sembrarse hasta la primavera, puede demorarse el alza de los rastrojos hasta después de la sementera.

 Cebada.—-Siembra, de Noviembre a Diciembre; escarda. No es exigible nunca la segunda escarda, y ni aún la primera en las zonas de monte o sierra. Siega, Mayo y Junio; barcina, trilla y limpia, de Junio a Septiembre; alzar el rastrojo. Se tendrán en cuenta las mismas indicaciones que se han hecho para el trigo.

 Otros cereales.—Si se cultivan cereales distintos del trigo y la cebada se atenderá para su cultivo a lo para éstos indicado.

 Habas.—Siembra, Noviembre a Diciembre; escarda, Enero a Marzo; siega o arranque, Mayo a Junio; barcina, trilla y limpia, Junio a Septiembre; alzar el rastrojo, desde mediados de Agosto a fin de Septiembre, dando en Octubre una labor de bina preparatoria para la siembra siguiente.

Garbanzos. — Siembra, de fines de Febrero a primero de Abril; escarda, Abril y Mayo; siega o arranque, Julio; barcina, trilla y limpia, Julio a Septiembre; alzar el rastrojo, igual que se ha indicado para las habas.

 Otras leguminosas. — Si se cultivan otras leguminosas distintas de las habas y los garbanzos, se atenderá para su cultivo a lo para éstos indicado.

 Nota. — Donde el cultivo se lleve al tercio, no es exigible labor alguna en hoja o parte de ella que corresponda quedar de machón o erial.

 Olivar.—Primera reja (alzar). Comienza esta labor a medida que va terminando la recolección, debiendo terminar en Marzo. En los años de poca cosecha se puede anticipar al otoño, comenzándola cuando la tierra tenga témpero suficiente; segunda reja (binar), de Marzo a Mayo; cava de pies. Marzo a Mayo. (Debe empezar esta operación a medida que va terminando la segunda reja); poda, de Enero a Marzo (debe darse en un tercio de la finca como mínimun, siendo lo corriente un tercio de tala, otro de limpia y nada en el otro); bina o gradeo, Julio y Agosto (labor de grada, cultivador o binadora de los que se deben dar por lo menos dos pases en dichos meses); desvaretar, Septiembre y Octubre. Hacer suelos, Septiembre a Noviembre. (No puede considerarse como labor obligatoria, nada más que en aquellos casos excepcionales en que existiendo una buena cosecha, los suelos no estén bien desterronados o una otoñada temprana haya hecho que tenga mucha hierba). Recolección, Noviembre a Marzo.

Viña.—Cava o arado, Noviembre a Marzo. (Si se ara la viña, debe completarse esta labor con otra a brazo alrededor de las cepas.) Poda, de Diciembre a Enero. Vina (con azada o arado), de Abril a Junio. (Si se practica con arado hay que completar la labor como en el caso de la cava, con otra a brazo alrededor de las cepas); sulfatado y azufrado, de Abril a Junio; regabina (dar polvo), Julio y Agosto; recolección, Septiembre a Octubre; despampanado. Octubre y Noviembre.

 Maíz.—Siembra, Febrero y Marzo; bina y entresaque. Abril y Mayo; regabina(con cultivador tirado por una caballería), Junio y Agosto; recolección, Septiembre y Octubre

. Almendral.—Labor de arado, Febrero a Abril. (Cuando el almendral está en terrenos de fuertes pendientes en que la labor de arado es imposible o muy difícil, se suprime ésta, sustituyéndola por una labra a brazo alrededor del tronco del árbol,) Recolección, Agosto y Septiembre; labores eventuales; en los otoños se suelen practicar las sacas o rozas de matas en las zanjas y vallados y aun en las tierras mismas de cultivo, siendo éstas operaciones que deben hacerse en la misma forma y proporción que siempre se han hecho, no siendo exigible que en aquellos terrenos que por ser de reciente roturación o por otras causas, tengan un número excesivo de matas se hayan de extirpar todas en un solo año.

 CULTIVOS DE REGADÍO EXTENSIVO

 Cereales.—Las mismas labores y en las mismas épocas que para en secano, más los riegos oportunos cuyo número variará con el estado de las siembras y el agua de que se disponga.

Remolacha.—Siembra y tajado para el riego, de Enero a Marzo; rastreo, a continuación de la siembra; primera escarda y aclareo. Marzo y Abril; segunda escarda, Mayo y Junio; tercera escarda, Julio y Agosto (esta tercera escarda no siempre es necesaria); saca y escamocha. Septiembre y Octubre; riegos, de Mayo hasta poco antes de la saca, dándoselos con más o menos frecuencia, según las condiciones del terreno y de la planta; alzar el rastrojo: terminada la recolección, se alzan seguidamente los rastrojos al objeto de preparar el terreno para la siembra siguiente.

 Maíz.—Siembra, Abril y Mayo; labra o escarda. Junio y Julio; segunda escarda, Julio y Agosto; recolección. Septiembre y Octubre; riegos, desde Junio hasta las proximidades de la recolección; alzar el rastrojo, seguidamente de terminar ¡a recolección, con arreglo estricto a lo que sea uso y costumbre en la localidad.

El Ingeniero Jefe de la Sección Agronómica, Enrique Lisbona.”

 En el mismo «Boletín>, con fecha 21, se ha publicado también una orden del Ministerio de Agricultura, referente al laboreo forzoso, en que se reproducen los planes de labores correspondientes a los meses de Enero a Marzo, y se dispone que se dé la mayor publicidad a esta orden, tanto por los gobernadores como por los alcaldes-presidentes de las Comisiones municipales de Policía Rural, para que los labradores no puedan alegar ignorancia de las prácticas de cultivo establecidas como obligatorias. A dichas Comisiones les será exigida responsabilidad en los casos en que, por descuido en el cumplimiento de la misión que les está encomendada, se compruebe el abandono de dichas prácticas y haya transcurrido el tiempo oportuno de efectuarlas.

Los patronos a su vez se van organizando. El Sol de Antequera, en su edición del día 28 de mayo de 1933 traía en sus páginas 1, 2 y 3 lo siguiente:

ACTO IMPORTANTE

 Inauguración del Círculo de la Asociación Patronal Agrícola

 En la tarde del jueves se verificó la inauguración del nuevo Círculo de la Asociación Patronal Agrícola de esta ciudad, con un importante acto, para asistir al cual vinieron, numerosas representaciones de las asociaciones y sindicatos de la provincia, especialmente de los pueblos próximos.

 Antes del mismo y en el hotel Infante, tuvo lugar un almuerzo íntimo, que presidieron don José Carreira, presidente de la Federación de Sindicatos de la Provincia de Málaga y del Sindicato Agrícola de Antequera; don Juan Jiménez Vida, presidente de la Asociación Patronal; don Baltasar Peña, secretario de la Asociación provincial de propietarios de fincas rústicas; don Rafael Ramis, secretario de la Federación provincial de Asociaciones Patronales; don José M.' Hinojosa, secretario de la Federación provincial de Sindicatos, y otras personalidades y representantes de la Prensa malagueña y de EL SOL DE ANTEQUERA.

 Después del almuerzo y en el local del nuevo Círculo, magníficamente instalado, fueron presentadas las comisiones de los pueblos, recordando entre otros muchos señores a los que siguen:

 De Campillos: don Blas Martín, don Juan Campos, don Benito Avilés y don Romualdo Moreno.

 De Casabermeja: don Juan M. Rodríguez y don José Zafra.

 De Alora: don Francisco Jr. Ramírez.

De Alameda: don Gabriel Lanzas y don Francisco Hinojosa.

 De Archidona: don Antonio Gémar.

De Villanueva de la Concepción: don Antonio Antúnez, don Juan y don José Pérez Mérida, don José Ligero, don José Arrabal y don Juan Aranda.

 De Villanueva de Cauche: don Diego Palomo, don Antonio y don Juan Carnero.

 De Fuente-Piedra: don Ramón Checa y don Antonio García Pachón

. De Coín: don Matías García

. De Villanueva de Algaidas: don José Ruano.

 De Ríogordo: el alcalde señor Alés.

 De Ronda: don Juan Jiménez Calvente, don Bartolomé Lañes, don Enrique y don José Buendía.

De Bobadilla: don Antonio Ruiz Casero.

 DíeHumilladero: don Manuel Casasola, don Antonio Segura y don Crescensio Fuentes.

 De Mollina: don Miguel Casero, don Antonio Rubio, don Joaquín Vergara y don Francisco Moreno.

 De Ardales: don Federico Martín, don Antonio Vera, don José Durán, don Antonio Ferreras, don Francisco Sánchez y don Antonio Verdugo.

 Y otros señores cuyos nombres no pudimos recoger.

También se hallaba presente don Pedro Solís, presidente de la Federación provincial de Asociaciones Patronales Agrícolas. Hicieron los honores de la casa el presidente de la Asociación local don Juan Jiménez Vida y los directivos don Santiago Vidaurreta Palma, don Juan Muñoz Rojas, don José Moreno Pareja, don Francisco Pena Carbonero, don Juan Quintana, don Francisco Podadera Molina, don José Blázquez Lora, don Jerónimo Moreno Checa, don Justo Muñoz Checa y don Antonio García Gálvez. Tarea difícil sería dar los nombres de todos los asistentes, por lo que diremos tan sólo que el amplio salón de actos, situado en la planta principal del edificio, se llenó completamente.

 Ocuparon la presidencia don Juan Jiménez, don José Carreira, don Pedro Solís y los señores Hinojosa, Ramis, Muñoz Rojas y otros.

El señor Jiménez, en nombre de la Directiva, saluda a los presentes y Ies agradece su asistencia, que evidencia el deseo de los labradores de estar unidos en la defensa de sus intereses, prestándose apoyo mutuo. Pide a todos sean propagandistas de la Asociación, con la que ya han obtenido ventajas, que no hubieran alcanzado individualmente, pues con la unión se tendrá una verdadera fuerza que defienda sus intereses y sus ideales escarnecidos.

 Termina diciendo que en el señor Peña han encontrado siempre un hombre dispuesto a ayudarles en cuantos asuntos lo han necesitado y éste es el mejor elogio que puede hacer para presentarle.

El señor Muñoz Rojas hace brevemente la presentación del señor Peña, al que le unen afectos entrañables, pero que desprendiéndose de ellos sólo quiere recordar su biografía, que contiene en sí el mejor elogio que le pueda dedicar. Dice que era un hombre apegado al campo, que al ver la ruina que a éste se le ha llevado, salió a luchar por la defensa de sus ideales. Termina elogiando su actuación en la Junta provincial de Reforma Agraria.

Seguidamente, el señor Peña se levanta y es recibido con una ovación. Agradece ésta y dice que la cercanía de su pueblo hace que pueda llamar a todos paisanos y amigos. Viene, dice, a charlar con los labradores de Antequera, y no quiere sólo arrancar unos aplausos fácilmente obtenidos con frases retóricas, sino levantar el espíritu de los que luchan en defensa de la Agricultura, base primera de la riqueza de España y con la que el Estado puede mantener sus organismos porque ella acude pródiga a cubrir todas las necesidades. La Agricultura, dice, sufre ahora ingratitudes y ataques que han creado problemas más graves y agudos que los que antes existían, por causa de los propagandistas que han sembrado la discordia en el campo y que cuando se han visto elevados a! poder han traído la desorientación mayor con un cortejo de leyes que producirán la ruina de la agricultura. (Aplausos.)

 Sigue diciendo que el desacuerdo producido entre el trabajo y la propiedad, es debido a la actuación del socialismo en el Gobierno, que ha dado lugar a que se desarraiguen de la tierra los que en ella vivían. Hace consideraciones de carácter político, diciendo que ésta no es la República que todos espetaban; pero que no debe confundirse a la R pública con el Gobierno, como éste hace cuando se le ataca, sino que hay que llegar a hacer de la República un régimen humano y flexible, en que sea respetada la propiedad, que todos estamos conformes en que ha de ser considerada como función social, pero para ello es preciso que no se la destruya. Antes, continúa diciendo, el labrador tenía que luchar contra el pedrisco, el sol, las inundaciones, etc., pero ahora además tiene en frente el Jurado Mixto, las Comisiones de Policía rural, los repartos de obreros y las invasiones de fincas, y si a pesar de ello logra llenar sus graneros y bodegas, sobre éstas cae el fisco para mantener a los que viven cómodamente en despachos y covachuelas.

Termina diciendo que él era antes partidario de que las asociaciones agrícolas fueran apolíticas, pero entiende ahora que es preciso actuar con fe y entusiasmo para que si los agricultores no pueden gobernar, sí puedan pedir al Gobierno que gobierne bien; para ello es preciso agruparse, imitando a las organizaciones obreras, que han conseguido con ello conquistar el Parlamento y el Poder ejecutivo. Finaliza ofreciendo seguir defendiendo a los labradores que le han llevado a la Junta provincial y recomendando a los grandes propietarios que ayuden a los pequeños, para que éstos no sientan recelo y se apresten a la unión para la defensa de los intereses comunes. (Gran ovación.)

El señor Hinojosa pronuncia breves palabras, recordando que hace dos años se reunieron en esta misma casa varios elementos agricultores, sometidos entonces a la avalancha de aquellos momentos revolucionarios, y puede decirse que aquí se echaron los cimientos de la Federación provincial. Aprovecha que estén representados los pueblos, para decir que hay que crear asociaciones y sindicatos en todos ellos, para defender los intereses de la clase. (Aplausos.)

Cerró el acto el señor Carreira congratulándose de la importancia del mismo y dice que la Asociación Patronal es hija del Sindicato Agrícola, por lo que no debe olvidarle. Pide a todos que reflexionen sobre el motivo que les ha movido para asistir a este acto y comprendan que es preciso moverse siempre y actuar sin apatías, pues la unión da fuerza y sólo con ella lograrán defender sus intereses. (Aplausos.)

Terminado el acto, y en los salones del Círculo se sirvió un lunch reinando entre los asistentes la mayor cordialidad y entusiasmo, derivado de los comentarios a los discursos escuchados, sobre todo por el del señor Peña, orador de fácil palabra y conceptos claros y contundentes, que llegan al cerebro y al corazón de los oyentes.

En la imagen podemos ver el salón del Círculo de la Asociación Patronal Agrícola aparecido en la Nueva Revista, número extraordinario para la feria de Antequera de 1933.


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