SILENCIO DE LA ESPAÑA REPUBLICANA ANTE LA TOMA DE MOLLINA Y ANTEQUERA. 1936
Fue el senador usaíno Hiram Johnson el que pronunció en
1917, en plena Primera Guerra Mundial, la conocida frase de que la primera víctima cuando llega la guerra es
la verdad. Veinticinco años después sería el británico Winston Churchill
quien nos diría aquello de que en tiempos
de guerra la verdad es tan preciosa que debería ser protegida por un guardaespaldas
de las mentiras, también en medio de otra guerra infame, en este caso la Segunda
Guerra Mundial.
Siendo Antequera un nudo de comunicaciones tan importante
para el enlace entre Sevilla y los sublevados de Granada, así como para la
conexión con Córdoba y para el avance hacia Málaga, los medios de comunicación
de la España republicana no dicen nada sobre la ocupación. Por supuesto, tampoco de Mollina.
El diario madrileño La Libertad del día 13 de agosto de 1936
no dice absolutamente nada de Mollina ni de Antequera en su página 2 donde
detalla los logros de las tropas republicanas. En su página primera reproduce
una emisión gubernamental de la tarde anterior con los titulares de
INFORMES OFICIALES
La Aviación leal
bombardea con eficacia las posiciones rebeldes en Extremadura, Córdoba, Avila y
Segovia
Después de calificar de falsedades las informaciones dadas
por los fascistas sobre el acercamiento a Bilbao por el general Cabanellas o
los triunfos sobre Zaragoza acaba la crónica achacando al enemigo lo impuesto
por la censura militar a la prensa republicana. Decía:
En las puertas de esta
ciudad gloriosa se está combatiendo ya, habiendo dejado en nuestras manos el
enemigo armamento, cañones, prisioneros y heridos.
¿Para qué sirven, pues, si no es para el
propio descrédito, las noticias que propalan nuestros enemigos? Hoy no es
posible ocultar la verdad.
Ese mismo día el también madrileño El Sol hablaba del avance de las tropas republicanas hacia Granada
en su primera página. En su página 2, junto a los resultados de algunas pruebas
de las olimpiadas de Berlín una información abría con el titular de
NORMALIDAD EN MALAGA.
A continuación informaba que El domingo trascurrió en medio de la mayor animación. Los cafés y establecimientos
públicos han estado concurridísimos. Se refería al domingo día 9 de agosto.
También de Madrid, El
Sol traía en su primera página los fusilamientos en Barcelona de los ex
generales Goded y Burriel sentenciados por Consejo de Guerra. En su página 2
habla sobre el estrechamiento del cerco a Granada. Nada en sus cuatro páginas
sobre la ocupación de Mollina y Antequera por el ejército rebelde.
En la edición del día 14, viernes, El Liberal, de Madrid, al referirse a esta zona solo dice que El gobernador faccioso de Granada pide urgentemente
socorros, pues considera apuradísima su situación.
Ese mismo día El Sol decía en primera plana:
A las patrañas de los
rebeldes responden las heroicas fuerzas republicanas con la obtención de nuevas
y decisivas victorias
Nada sobre Mollina ni Antequera.
La página 2 del diario La
Libertad, también de Madrid, zona leal al gobierno republicano, decía:
De Málaga
Los rebeldes de Algeciras, en mala situación
Málaga, 13.—Siguen llegando
fugitivos de las líneas enemigas de Algeciras, y todos refieren la mala
situación de los rebeldes.
Cura detenido por “paquear”
Málaga, 13.—Cuando mayor era la tranquilidad,
unos disparos sueltos que salían de una casa de la calle de Torrijos pusieron
en conmoción al vecindario y a los transeúntes.
Un grupo de milicianos registró la casa y
sorprendió al que disparaba. Era un sacerdote estratégicamente parapetado. Fué
detenido.
Fallecimiento de un sargento En el Hospital
Militar ha fallecido el sargento de Infantería Enrique Villalba Zamullo, herido
por los rebeldes en una de las recientes acciones.
Nada de Mollina ni Antequera.
El Cantábrico, diario de la mañana de Santander, zona leal,
decía el 26 de agosto de 1936:
En el frente de
Antequera, nuestras fuerzas derrotaron a los facciosos, cogiéndoles 700 cabezas
de ganado lanar y vacuno.
Ese mismo día El Sol traía en su página primera un artículo
con el título de CIVILIZACIÓN CONTRA
BARBARIE. Los mismos argumentos que
en la prensa nacionalista se hacían tratando al enemigo de bárbaros se usan
aquí para ser usados contra los rebeldes.
Uno de sus titulares decía: El ministro de la Guerra manifiesta que en todos los frentes las cosas
van bien para las tropas leales
Mientras las tropas moras traídas por el general Franco
sembraban el terror por donde pasaban, este periódico decía a toda plana: Los moros de la zona del Protectorado,
contra los insurrectos
Las exageraciones sobre los hechos ocurridos en Antequera
entre el 18 de julio de 1936 y el 12 de agosto son de tal calibre que resultan
absolutamente increíbles. Siendo ciertos la barbarie, la arbitrariedad y el
ensañamiento de las fuerzas obreras contra algunos propietarios en esos días y
la sangre derramada de estos últimos, no se puede creer lo que dice, por
ejemplo, El Adelanto, diario político de
Salamanca, año LII, número 16.055, del día 30 de agosto de 1936, que en su
página 2 afirmaba que todas las mujeres de derechas de Antequera habían sido
asesinadas. Decía:
llegando la infamia a
matar a todos los hombres de derechas en ciudades como Don Benito, y a todas
las mujeres como en Antequera.
Afortunadamente en Mollina no hubo derramamiento de sangre
por esa parte. El agradecimiento de los beneficiados por la sensatez y
humanidad de los dirigentes obreros de Mollina ya vimos cómo no fue uniforme. Como
todo, y más en una guerra, la mezquindad humana se pone de manifiesto según las
personas, no según los bandos.
La página donde se ha recogido esa última información es la
que acompaña esta entrada en el blog.
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