NÚMERO 27 DEL BOLETÍN UMBRAL. 1976

El número 27 del año IV del boletín UMBRAL se corresponde al mes de junio de 1976.

En él don José Gálvez, que había estado en Mollina desde 1961, se despide.

Habrá que hacer un estudio sobre la vida, obra y ser de una persona excepcional que dedicó a Mollina todo lo que tenía. Cierto que la parte más mezquina de este pueblo no lo reconoció –no lo reconocerá, faltaría más-. Pero su obra está ahí.

Los que pensamos que la existencia de una Tercera España no sólo es deseable sino posible, podríamos reflexionar sobre la figura de don José Gálvez. Hay algo que, adelantándonos a ese estudio futuro sobre su vida y su obra, hay que hacer notar ahora que rememoramos su despedida de Mollina, con unos sesenta y siete años, a tres de su jubilación: La relación personal del Director del Colegio con el Alcalde fue, según todos los indicios y las memorias consultadas, de respeto mutuo. Ambos anteponían el bien común –tan remachado por don José siempre- a los legítimos intereses personales. Pues bien, ese Director era un periodista republicano represaliado y con varios años de penal a sus espaldas, simplemente por sus ideas. El Alcalde, había sido el primer alcalde franquista de Mollina. La situación, ya podemos saber cuál era entre 1961 y 1972, año en que este Alcalde cesó.

Sabemos de sus discusiones, de sus largas conversaciones, de sus comentarios de la prensa –tan querida para don José- en el despacho de la alcaldía. Las dos Españas, sentadas frente a frente pensando en la Escuela, en el futuro de España.

Hoy, cuando las dos Españas presumen de su intolerancia, de su cerrazón y de su ignorancia, y comparten el desprecio a la Escuela, el recuerdo de don José Gálvez se hace más preciso para poner luz y cerrar heridas.