FRANCISCO DE ROJAS GARCÍA. 12. 1881. VALENCIA.

 

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    Mientras que en Panamá daban comienzo las obras de su canal… Mientras que en Barcelona se publicaba el primer número de La Vanguardia –en castellano, claro-… Mientras nacían Giovanni Papini, Fernand Léger, Anna Pavlova, Roger Martin du Gard, Amalia Guglielminetti o Béla Bartók…Mientras que Juan Carlos Finlay y Hermann von Helmholtz hacían sus descubrimientos científicos para la Humanidad…Mientras Renoir pintaba El almuerzo de los remeros y Manet su Primavera y su Otoño…Mientras se estrenaba la ópera Los cuentos de Hoffmann…

    …Francisco de Rojas García no paraba de trabajar en Valencia y su archidiócesis.

 

1881

    El día uno de enero de 1881 se anunciaba para el domingo 2 –primer domingo de mes- una función en la iglesia de Montesa y Temple a espensas (sic) de varias personas devotas en honor del Sagrado Corazón de Jesús. El dinero, para el padre Mollina.

El día cuatro aparecía la crónica de la misma en La Unión Católica:

Imagen 88. Crónica de La Unión Católica del 4 de enero de 1881.

Imagen 89. Vista de la nave central de la iglesia del Temple de Valencia. Fotografía de comunitatvalenciana.com

    El día 11 El Almogávar, diario ultramontano como se decía él mismo, anuncia una misión en  Alginet. Ese mismo periódico traía la crónica el día 22 de enero de 1881. El tono es el mismo de las anteriores: miles de Hostias, lloros generalizados…

Imagen 90. Primera parte de la crónica aparecida en El Almogávar, del día 22 de enero de 1881

Imagen 91. Segunda parte de la misma.

Imagen 92. Tercera parte.

Imagen 93. Cuarta parte.

Imagen 94. Quinta y última parte.

Imagen 95. Iglesia de San Antonio Abad de Alginet. Fotografía de commons.wikipedia.

 

    No hay que ser muy ducho en lenguaje hispánico para darse cuenta del tono de estas crónicas. Los corresponsales de la prensa católica competían en adornar las narraciones con hipérboles a cual más increíbles.

 

    El 25 de enero de 1881 La Unión Católica refiere en una crónica la instalación de las Capuchinas de la Enseñanza y la Caridad de Montiel en el pueblo de Benaguacil. El padre Mollina es nombrado capellán de las monjas.

    Hagamos unas aclaraciones: Desconocemos el origen y actualidad de la orden de las Capuchinas de la Enseñanza y la Caridad de Montiel. Parece que era una reinstauración de un antiguo convento de terciarias franciscanas y que en la actualidad no queda ninguna monja en la orden de ese nombre. Lo que sí es cierto es que, tras la expulsión de órdenes de España, unas monjas vueltas del exilio captan a tres novicias y, gracias a una señora rica, se instalan en Benaguacil en lo que era un beaterio. Por otra parte el padre Mollina no es el fundador de la orden. Es amigo y connovicio del fundador. Es, simplemente, nombrado capellán por el señor Arzobispo de Valencia. Debemos recordar que, entonces, los sermones y las capellanías se cobraban.

    Eso sí, más adelante, el 11 de mayo de 1885 se fundaría oficialmente la nueva orden de la que hablaremos y que es sucesora de las monjas instaladas en 1881. Y ya en el siglo XX se construye un complejo religioso junto a lo que era el santuario de Nuestra Señora de Montiel en Benaguacil.

    Nos lo dice claramente el corresponsal de La Unión Católica en su crónica. Por cierto, no recortamos el final de la misma y entramos en la siguiente por creer que es de interés actual.

Imagen 96. Primera parte de la crónica de la Unión Católica de 25 de enero de 1881.

Imagen 97. Segunda parte de la crónica de 25 de enero de 1881.

Imagen 98. Vista actual del Santuario de Montiel en Benaguacil. Fotografía de rutasjaumei.com

 

 

    La actividad de Francisco de Rojas García, convertido en fray Lorenzo de Mollina es frenética. Y su aparición en la prensa católica valenciana no cesa. El día 27 de enero de 1881 aparece de nuevo un suelto, esta vez sobre su predicación en las fiestas de Guadasuar. El adjetivo gloriosa, otra hipérbole:

Imagen 99. Crónica de Guadasuar.

Imagen 100. Iglesia de San Vicente Mártir de Guadasuar. Fotografía de horariodemisas.com

 

    El 13 de febrero de 1881 El Almogávar –diario que, recordemos, se autodenominaba ultramontano- traía una extensa crónica sobre la misión en Puebla Larga. Para no asemejarnos al nombre del pueblo vamos a poner sólo un trocito de la misma: 

Imagen 101. Crónica de Puebla Larga. Fragmento.

Imagen 102. Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Puebla Larga. Imagen de turismeribera.

 

    El sábado 26 de febrero de 1881, tiempo de carnavales, El Almogávar, traía  anuncios de cultos para esa fiesta mundana. Al día siguiente, este periódico y La Unión Católica repiten el anuncio. Aunque el padre Mollina aparece en los dos, ponemos este recorte que nos indica claramente la finalidad de esos cultos. La iglesia de San Esteban se encuentra muy cerca de la catedral valenciana.

Imagen 103. Recorte de El Almogávar sobre los cultos de carnaval en San Esteban.

Imagen 104. Interior de la iglesia de San Esteban Protomártir de Valencia. Imagen de jdiezarnal.

 

    La Unión Católica reflexionaba sobre el sermón del padre Mollina en su primera página del día  2 de marzo de 1881. Decía: 

Imagen 105. La Unión Católica y su reflexión sobre el carnaval.

    Este mismo periódico publicaba el día 13 de marzo de 1881, en plena cuaresma y en su página uno, una copia del sumario de las indulgencias de la Seráfica Archicofradía de los Cordígeros de San Francisco de Asís, traducida del latín por el padre Mollina. Cordígero, palabra que no aparece en el diccionario de la Real Academia Española, significa que lleva el cordón. Franciscano en este caso. Ya vimos cómo el padre Mollina imponía en sus misiones este cordón. No sabemos a cuánto lo cobraba.

 

    Tanta actividad sermonaria hizo mella en la salud del padre Mollina. El Almogávar, en su edición del día 27 de marzo de 1881 traía una crónica de su actividad en Alcira e insinuaba su predicación en Algemesí.

 Imagen 106. Predicación en Alcira.

Imagen 107. Final de la crónica de Alcira.  

    Imagen 108. Interior de la iglesia arciprestal de Santa Catalina de Alcira. Fotografía de fotopaises.com

 

El primero de mayo de 1881, poco antes de que fray Lorenzo de Mollina se viera en la necesidad de abandonar Valencia, La Lealtad, periódico monárquico, órgano oficial del partido católico-tradicionalista en Valencia nos recordaba la situación en que estaba el convento de las monjas de Montiel en Benaguacil. El Padre Mollina ya no está en el convento. Estuvo. Poco tiempo.

Ponemos el recorte:

      Imagen 109. Recorte de La Lealtad del uno de mayo de 1881.

 

    A partir de esa fecha el padre Mollina deja de aparecer por algún tiempo en la prensa valenciana. Tendremos que irnos a Navarra y a León para seguir con sus sermones.

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