POSTIGO SOBRE LA DEMOLICIÓN DEL ARCO. 2018
"Ayer prometí hacer un postigo sobre el asunto que -a.D.g.-
importa a la gente. Lo hago desde una página personal donde el que entra lo
hace voluntariamente y, como no podía ser menos, tiene que respetar lo que
digo. Esté o no esté de acuerdo. Cada uno en su página personal puede opinar lo
que quiera. Sin ofender. Sin denigrar a nadie. Sin tener que sentirse ni
superior ni inferior. Eso es algo que tras más de cuarenta años aún no tenemos
muy asimilado. Y confundimos más veces de las que serían convenientes el culo
con las témporas. Así que, sin entrar en controversia, paso a explicar lo que
tengo entendido.
1.- Peritos en la materia -arquitectura- con muchos años de
estudio a sus espaldas dependiendo del cabildo civil y del cabildo eclesiástico
llegaron a la conclusión de que el arco del Cortijo no corría peligro alguno de
derrumbe.
2.- Peritos en la materia coincidían en el modo de reforzar
la estructura del arco con métodos y medios del siglo XXI.
3.- La normativa municipal exige un permiso de la autoridad
competente para demolición.
4.- La autoridad competente se entera de la demolición una
vez efectuada ésta.
5.- La autoridad eclesiástica se entera de la demolición una
vez efectuada ésta.
6.- La autoridad competente -civil por supuesto- actúa
conforme a la legislación vigente y comienza la instrucción de un expediente.
7.- La autoridad competente -civil por supuesto- ordena
recoger los restos de la demolición como manda la lógica y la legislación
vigente.
8.- La autoridad eclesiástica -parece que en petit comité-
muestra su desagrado por la demolición.
9- El gestor del edificio en cuestión presenta ante la autoridad
civil proyecto de reconstrucción según la normativa del siglo XXI.
Sobre la propiedad del antiguo Cortijo de la Ciudad tengo
que hacer una aclaración:
El 22 de agosto de 1914 falleció en Antequera doña Ascensión
Granados Blázquez, que fue enterrada con pompa no en Mollina donde se había
construido su tumba -ocupada solo por su marido- en la nave de la epístola de
la iglesia parroquial, sino en Antequera.
En su testamento instituía un Patronato en la villa de
Mollina para la educación de niños pobres y para el sostenimiento de ancianos
desvalidos con el nombre de Patronato de la Ascensión de Nuestro Señor
Jesucristo. Encomendaba este Patronato al Prelado diocesano y a sus sucesores
con las más amplias facultades de administración y disposición.
Para el funcionamiento de dicho Patronato la señora Granados
Blázquez dejó el edificio del antiguo Cortijo de la Ciudad y quince mil duros
de la época, o sea hoy serían unos 450 € pero que en 1914 eran un dineral.
Evidentemente el sucesor legal de la Sra. Granados no tenía
que dar cuenta a nadie. Otra cosa eran las habladurías del pueblo. El 13 de
noviembre de 1930 La Razón, periódico de Antequera dirigido por el mollinato
García Prieto informaba que los socialistas del pueblo estaban investigando
sobre el mal uso dado al edificio. Y que en caso de que hubiera anomalías
denunciarían y exigirían responsabilidades a la Comunidad establecida y al
Ayuntamiento.
O sea, que el edificio es de un patronato y el Sr. obispo es
quien dispone de su uso.
Para acabar:
a) El poder civil ha actuado conforme a la ley.
b) La sociedad civil ha actuado conforme a la lógica y la
decencia preocupándose por un asunto público.
c) Son muchos años esperando que hubiera un modo de
protección legal a edificios importantes. El que -al parecer- se esté haciendo
no obsta para que lamente su tardanza.
d) La titularidad de un edificio no obsta para que la
sociedad insista en conservarlo. V.gr.: La Giralda de Sevilla pertenece al
Arzobispado de Sevilla. El Arzobispado de Sevilla no puede destruirla así como
así.
e) Las redes sociales son herramientas. Nada más. Nada
menos. Todo lo que saquemos del tiesto son cerdos extraviados.
f) Confundir el lamento por la destrucción de una parte
importante del edificio más singular de una población y que además es referente
único en su historia con el ataque a una determinada iglesia es -y aquí viene
como anillo al dedo- confundir el culo con las témporas.
g) Lamentar la reacción ciudadana, tardía eso sí, es
desconocer el año en que vivimos. Sigo repitiendo: Lo que más miedo me da de
este pueblo es el miedo que la gente manifiesta a manifestarse. Tengo anécdotas
sobre esto a paladas.
h) Los poderes civil y eclesiástico deberían haber informado
a la sociedad con prontitud sobre lo acontecido. A los católicos y a los no
católicos. O sea, a los ciudadanos.
i) Creo que ya está casi todo dicho. Ea."
Hasta ahí lo publicado. La ilustración representando a uno de los budas de Bamiyán en Afganistán antes y después de su destrucción por los talibanes, está puesta con intención. Por supuesto.
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