HOMENAJE A LA SEÑORITA MARICARMEN. 1963

 




Al contrario que muchos de sus compañeros varones, doña María del Carmen Aracil Díaz (1911-2005), conocida popularmente como la señorita Maricarmen, gozó en su día del reconocimiento y cariño del pueblo. Este sentimiento aún perdura en los mollinatos de más edad, sobre todo entre las mujeres.

Llegada a Mollina en plena Guerra Incivil, acompañada de una tía suya como era preceptivo en la época, se casó con Francisco Rubio Casero (1906-1965), Paco Rubio, que tenía una conocida tienda en la Plaza. Dos hembras y un varón nacerían del matrimonio. Esta sevillana causó revuelo entre las lenguas criticonas ya que, adelantada a su tiempo, se paseaba del brazo de su novio. 

En esa época bastantes de los profesionales de la enseñanza lo hacían con vocación y entrega. Muchas personas recuerdan aún cómo la señorita Maricarmen sacó a muchísimas niñas del analfabetismo, fuera incluso de las horas escolares. Ya en los años sesenta se encargó personalmente de preparar a niñas de Mollina para que realizaran estudios de grado medio en Antequera, algo inaudito en aquellos tiempos.

En nuestro archivo personal conservamos algunos cuadernos realizados por una alumna suya, en la que se puede comprobar el nivel de enseñanza y de presentación de los mismos, que, hoy, asombran.








El documento que presentamos corresponde al homenaje que la Junta Local de Enseñanza de Mollina ofreció a doña María del Carmen Aracil el 8 de diciembre de 1963. Aunque no consta el año, lo podemos deducir por el acto de bendición de la estatuilla de San Fernando.

El folleto que anunciaba los actos con motivo del Día de la Madre –que entonces se celebraba el día ocho de diciembre- y el homenaje a la señorita Maricarmen consta de cuatro páginas. Las páginas una y dos miden 15,6 por 10,1 cm. mientras que las páginas tres y cuatro miden 15,6 por 11,8 cm.

 

Éste es el folleto:



Página uno.


Página dos.


Página tres.


Página cuatro y última.

 



El retrato de la señorita Marícarmen lo hemos recortado de esta otra fotografía:

 

 


Esta fotografía está tomada en el salón de la Casa del Pueblo de Mollina –entonces conocida como La Faláe- en junio de 1963. Se trataba de un acto de fin de curso. La señora que aparece en primer lugar por la derecha sería seguramente la inspectora de zona. A su derecha, la superiora de las franciscanas de la Plaza. Y a la derecha de ésta, la señorita Maricarmen.

 

La joven que aparece en primer lugar por la izquierda es Raquel Rubio Aracil, la hija menor de la señorita Maricarmen.

 

Y ya que hemos puesto esta fotografía, hablemos de una de las maestras destinadas a Mollina en ese tiempo. Se trata de la señorita Pilar. Originaria de Estepa, sus padres la acompañaron a conocer su nuevo destino. Observaron que en la pensión de Rosario, en la Caleta, se hospedaban algunos maestros, también jóvenes. Alarmados por esta circunstancia, los padres se negaron a que su hija permaneciera sola en Mollina. Don José Gálvez medió en el conflicto y, con el consentimiento y apoyo de su esposa, acogió en su casa de la calle del  Alcázar de Toledo –hoy  de Huelva- a la señorita Pilar durante algunos cursos.

 

Por cierto, don Antonio Martín Oñate, joven maestro interviniente en el acto, acabó sus días laborales siendo director de la biblioteca del Centro Cultural de la Generación del 27 en Málaga.

 

Agradecemos a María Dolores López Velasco la aportación de la fotografía que aquí reproducimos, procedente del archivo personal de la esposa de don José Gálvez,  y las informaciones dadas. Asimismo a María del Carmen López Fernández por compartir sus recuerdos.


Gracias al trabajo de Yolanda González podemos añadir hoy las dos fotografías aquí publicadas, pero en color. 








En muchos casos el talante y el carácter de un maestro se conoce por sus discípulos. Gracias a la generosidad de la hija de Ana García Vegas (1946-2025) ponemos aquí el testimonio de esta alumna de la clase de la calle Nueva. Es admirable cómo una niña que tuvo que abandonar a muy temprana edad una clase bastante más abarrotada de compañeras que las de ahora escriba muchísimo mejor que miles y miles de alumnos de la L.O.G.S.E. con bastantes más años de escolarización.






































Comentarios

  1. Muchas gracias por rescatar la memoria de la señorita Maricarmen, mi abuela materna. Ella siempre se sintió muy orgullosa y no olvidó aquel homenaje que le hicieron en 1963.
    Y ojo! la jovencita primera por la izquierda es Raquel, la hija menor de la homenajeada y Paco Rubio. Mi madre, a quien has hecho muy feliz trayendo a sus padres al recuerdo. Gracias.

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    1. No hay que dar las gracias. En cuanto a lo de la confusión con la maestra de Estepa, mañana se arregla.

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