EL SECRETARIO DE MOLLINA CANTA A ANTEQUERA. 1910

El 27 de marzo de 1910 El Heraldo de Antequera publica una serie de décimas que el entonces secretario del Ayuntamiento de Mollina, Agustín Pérez Muñoz, antequerano, le dedica a esta ciudad. Estas espinelas cuajadas de palabras rebuscadas fue objeto de una contestación de otro antequerano, que la dejaremos para mañana.



Éstas son las décimas de las que hablamos:



   Del Guadalhorce sultana

En sus riberas nacida,

Envuelta en la roja grana

De tu industria distinguida.

Tras tus murallas se anida

La hermosura y el honor

Noble alcázar del valor

Indomable y legendario,

Bello templo hospitalario

De la Ciencia y del Amor.

                ***

   Un rayo de sol naciente

Desde el seno de la aurora

Tus altas cumbres colora

En un matiz refulgente.

Así, hasta el astro explendente

Te dá su cortés saludo

Yo, también cortés acudo

Tus bellezas á cantar.

Si bien, mi lira expresar

El pensamiento no pudo

                ***

   Que tu inmenso poderío

Que admira, asombra y abruma,

Debe cantarlo otra pluma

Con mejor numen que el mío,

Que no deje entrar la bruma

De la duda, tu riqueza,

Tu cimentada grandeza,

Ni la paz de tus placeres,

Ni tus divinas mujeres,

Angeles de la belleza.

                ***

   Ni los fastos de tu historia,

Tus heráldicos blasones

E históricos torreones

Perpetuando la memoria

De hazañas miles, de gloria,

Que con su sangre escribrieron

Y con valor esculpieron

Lo hijos de que eres cuna

Que con ardor y fortuna

Siempre tu honor defendieron.

                ***

   Yo, que allá en mi edad primera

Cuando el alma en lontananza

Ve tan solo la esperanza

Que acaricia lisonjera,

Mira el mundo placentera

Tras sonrosada visión,

Durmiéndose en la ilusión

Que á los ensueños inclina,

Sin que la primera espina

Haya herido el corazón.

                ***

   Yo, que en años infantiles

Pasé mis mejores días

Gozando las alegrías

De tus hermosos pensiles,

Y con las ansias febriles

De joven inteligencia,

Ahí en tus Centros de ciencia

Sentí la primera luz,

Que apartó el novél capuz

De mi temprana conciencia.

                ***

   Cuando ya la muerte helada

Se extienda sobre mi lecho,

Volando el alma del pecho

A la Región de la Nada,

Cuando el corazón deshecho

Cése en su palpitación,

Te imploraré una oración

Y lleno de sentimiento,

En mi postrer pensamiento

Tu amor será mi ambición.





El Secretario del Ayuntamiento

AGUSTÍN PÉREZ MUÑOZ

Mollina, Marzo de 1910.



                Lógicamente estas hiperedulcoradas estrofas se han transcrito tal cual. Sin modificar absolutamente nada.


Si queréis ver la respuesta a este poema, lo tenéis en https://lopez29532mollina.blogspot.com/2018/01/vimos-vimos-como-el-secretario-del.html 

Las imágenes corresponde a los dos trozos de las décimas y a la página completa donde aparecen.