MURGAS EN LA MOLLINA DE LOS AÑOS TREINTA DEL SIGLO XX.





A principios de este siglo Antonio Delgado nos da noticias de unas coplas de Carnaval que habían sido recopiladas de boca de Ramona Parrado.  Comprobamos que son –básicamente- las mismas que teníamos recopiladas Miguel Ramos y yo. Micaela Fernández, mi madre y algunas que otras personas… tenían la paciencia –y el gusto- de cantárnoslas mientras nosotros tomábamos nota. De ahí salió la decisión de hacer este trabajo, inédito hasta hoy. El trabajo consistió, fundamentalmente, en contextualizar las coplas en su época, revisar su métrica y ordenarlas según temática. Que disfrutéis.





Murgas en la Mollina

de los años treinta

del siglo XX.





Introducción, transcripción y notas de

Antonio García López






Si tuviéramos que buscar en la memoria colectiva de Mollina un territorio  común en el que nadie se sintiera extraño, olvidando -sólo en ese territorio y momentáneamente- las divisiones y fracturas que caracterizan al pueblo, ese sería -y muy pocos más, por desgracia- el de las coplas de carnaval. Enraizadas en los más profundo de su memoria adolescente o juvenil han permanecido más de medio siglo en el recuerdo de la gran mayoría de las personas nacidas en los primeros años veinte. La fijación de este recuerdo no hacía distingos en el sexo, la extracción social, la tendencia política -propia o de familia- ni en otras consideraciones. La brecha abierta en la sociedad mollinata partiéndola en dos, y que aún hoy continúa, sólo era suturada por estas letras. En plena dictadura franquista se cantaban -eso sí, al calor de la mesa tufa- y se enseñaban a los hijos como trofeos de la adolescencia propia, recuperando fugazmente las primeras libertades gozadas en los días de carnaval. No importaba que, algunas veces, la carga irónica o política se diluyera y lo que fue combativo se convirtiera en panegírico


        El día quince de agosto
todos recordamos
con gran ilusión...

Había que pasar el testigo. Con las restricciones impuestas por la dictadura no se podían cantar fuera del seno familiar. Una ley no escrita ni impuesta por la familia, pero intuida, aconsejaba a los iniciados en estas coplas no utilizar sus palabras con otras personas o en distinto ámbito

                                                                Todos somos comunistas
                                                                y del Frente Popular...

Por otro lado, la fijación oral de estos textos daba libertad a usar los apodos que, en el caso de estar escritos, sonarían ofensivos. La dualidad apodo, oral /nombre oficial, escrito, característico de las sociedades aletradas se lleva aquí a sus últimas consecuencias



                                                            ...aquí tenemos a Colilla...

Ni las personas llamadas de la aristocracia se libran de ello

                                                            ...una Jaula de Perdiz
                                                            hecho Alcalde principal...

Y es que, por unos días, desaparece el Registro Civil -y otros registros- incluso para las personas que durante el año anteponían un don al nombre. Todos iguales. Se recupera interinamente el igualitarismo soñado a mediados del siglo XIX por los calibaldinos. Si las distintas clases se unen para sucesos extraordinarios

                                                        ...a la muerte de un hungarito
                                                        fueron toa la aristocracia,
                                                        madres con niños llorando,
                                                        mocitas buscando novio
                                                        y viejos apontocando...

también se ven unidas en las coplas de carnaval. Para siempre, porque aunque cantadas públicamente esos días, se rememorarían durante décadas en el ámbito privado.



No obstante lo dicho anteriormente sobre la generalización de las coplas, sus autores e intérpretes sólo hay que buscarlos entre la clase obrera

                                                        Mocitas, venid a ver
                                                        a la comparsa de obreros...

Además, siempre en grupo. Nunca individualmente. Aunque hubiera un director encargado de coordinar la murga -más guasona- o la comparsa -más seria- y posiblemente, el más dotado para la rima, nunca se cantó en solitario. Se podría decir aquí lo que Ramón Solís dijo para Cádiz: "tiene características en todo distintas (al flamenco). La primera y más acusada de todas, la de cantarse en coros conjuntados a varias voces, algo inusitado dentro del individualismo del folklore andaluz."



Las opinines -e incluso los hechos- son expresadas en plural

                                                        Una noche que dormíamos
                                                        tranquilos los socialistas...

Sólo en algunas ocasiones aparece el individuo. Eso sí, la mayoría de ellas en la figura del director, u otro componente del grupo, sin abandonar así del todo el sentido coral. La murga o comparsa como continuación del sindicato o centro obrero. Las reivindicaciones

                                                        Venga el socialismo pronto
                                                        y abajo la explotación...

o críticas 

                                                        ¿Qué has hecho estos dos años (Gil Robles),
                                                        trozo de calamidad?

no deja lugar a dudas de la extracción sociopolítica de los cantantes. 




Sin embargo, las coplas más recordadas, las mejor memorizadas, son aquellas que hacen referencia a sucesos ocurridos el año anterior. La muerte en La Caleta de un gitano nómada, el aterrizaje en La Vega del aviador Escobar... son usados como hitos en la monótona sucesión de los días de jornales, sudor y paro. Acabando, eso sí, en crítica social

                                                        Más valdría que acudieran
                                                        a socorrer a los enfermos...

o en referencias sexuales

                                                        ...y le vimos a una de ellas
                                                        que entre las patas llevaba
                                                        sin pelar un avión.





Y es que el sexo está presente en muchas de las composiciones referidas a reflejar la realizad social. Desde el punto de vista del hombre siempre

                                                        ...y el novio que está a la trinca
                                                        de seguida se lo agarra...

ya que la mujar sólo busca la boda

                                                        Y si quieres casarte con él
                                                        se lo enseñas para que se empañe...
    
De ahí que como castigo a obedecer a sus amas en lo referente a ir a misa, las criadas son despreciadas en lo que más le importa

                                                        Y ha condenado la juventud de este pueblo
                                                        que a las criadas no les salga ningún novio...

El anticlericalismo tradicional de la clase trabajadora de Mollina -no olvidemos a los Garibaldinos- se refleja tanto en  la relación entre curas y beatas

                                                        ...y todas las beatas 
                                                        lo quieren rifar...

como en la satisfacción por la suspensión en 1932, por decisión gubernativa, de la procesión de la Patrona, cantada irónicamente

                                                        Viva el hombre que tuvo la idea
                                                        de sacar la procesión...





La idea de progreso político o sindical que transmiten las letras del carnaval de Mollina no se corresponde con una visión progresista en el aspecto social. No podemos olvidar la tarea de control social que las murgas y comparsas ejercían en una sociedad como la de aquellos años. El miedo a salir en coplas con que las madres asustaban a sus hijas adolescentes era real. La mujer, objetivo casi único de la crítica sexual del hombre, sólo sirve para la boda, como ya hemos visto, o para ser jornalera. Si una de ellas quiere salir de ese círculo se las tendrá que ver con los murguistas

                                                        ...yo soy para un guardia civil
                                                        y no para un jornalero...

El más mínimo detalle será amplificado y criticado por una sociedad que toma prestada la voz de los cantantes para que nadie se salga de la tradición, para que todo siga como se conoció

                                                        La señorita, señores,
                                                        se ha pelado a lo garçon..

No nos extraña, por tanto, que actuaciones fuera de la norma pero habituales en todos los tiempos y sociedades no salgan en las coplas. La ocultación de hábitos, tendencias, usos y costumbres -hoy normales o en proceso de normalización- y el miedo a que se vieran a la luz pública harían de la vida de las personas afectadas una sucesión de angustias y frustraciones que, en el caso de los jornaleros, se unirían a los padecimientos habituales de esta clase.




Desconocemos qué hubiera pasado de seguir en los años sesenta las murgas y comparsas. Cómo hubieran digerido la transformación social de esos años grupos humanos tan conservadores en los aspectos de la vida que no fueran políticos ni sindicales. Ni cómo hubiera influido la escolarización generalizada en la pérdida de la frescura del lenguaje, ni... Pero todo esto es historia ficción.

Disfrutemos, mejor, recordando, con esta lectura. Que no nos sirva como anclaje en el pasado, sino para hacer mejor el futuro.




Antonio García López.
Mollina, y en el primer día de su Feria de la Vendimia.
Setiembre de 2004.







                Recopilación de coplas



                                                I Sociales





Vaya cura nuevo

que nos han traío.

Dicen las beatas

será preferío.

Ha caío de patas

en esta ciudad

y toas las beatas

lo quieren rifar.

Dicen que no es malo,

que es bella persona,

porque tiene primas

hasta en Archidona.





En el pueblo de Mollina

todos los domingos

a la puesta ‘el sol,

se pone que arde

el Calentador.

Algunos mocitos están desenfrenaos

y le meten mano al más pintao.

Niñas, no fiarse de esos mozolones,

porque en las braguetas

no llevan botones.



El Calentador era la zona retirada  a donde las parejas jóvenes se dirigían para estar a solas. Según el tiempo hubo más de una zona con el mismo nombre.





Las señoritas de este pueblo

le han dao a sus criadas

unas leyes muy severas:

que los domingos vayan a misa

y confiesen porque si no

perderán la comenencia.

Esas criadas que van a misa

arrepentidas se tienen que ver,

por hacer caso de sus señoras

ellas no cumplen con su deber.

Y ha recordado la juventud de este pueblo

que a las criadas no les salga ningún novio.

Ellas están todas

que se tiran de los pelos

y sus conejos se los lleva el demonio.

Esas criadas,

tan religiosas,

pues ya sabemos su religión,

para que el cura les meta a todas,

los mandamientos

que Dios dictó.



Comenencia: empleo. No aparece en el diccionario de la R.A.E.





Dos amigas mocitas tenían

en la calle esta conversación:

Pues yo tengo a mi novio sirviendo

y le escribo sin tener comparación.

Y una se decía a la otra:

¿A qué santo has de votar tú?

Que en pillando el troncón de una encina

soy devota hasta de Jesús.

Y si quieres casarte con él

se lo enseñas para que se empape

y le coges la fe de mocito,

 le trincas el pito,

que no se te escape.





La costumbre que tenemos

de enamorar en Mollina

no nos la puede quitar

ni la Pastora Divina.

Nos ponen una mesa tufa

y una copa de candela

y los novios muy junticos

no paran de batir suela.

Y a eso de las doce y media

la madre echa la añarra

y el novio que está a la trinca

de seguida se lo agarra,

pilla la puerta y se larga.



Tufa es aféresis de estufa, referido a la brasa que servía como calefacción. Suponemos que añarra se refiere a tranca o cierre. Las doce y media de la noche como hora convenida para que el novio que entraba ya en casa de la novia se fuera a casa.





Mocitas, venid a ver

a la comparsa de obreros,

con los trajes de al revés

para que parezcan nuevos.

Nosotros fuimos dirigíos

a una gran capital.

Los que salieron a recibirnos

no se puede enumerar:

salieron los limpiabotas,

todos los enterradores,

catorce mil basureros

y veinte mil aguaores.

Y por último salieron

ocho o diez municipales

y nos llevaron corriendo

hasta Los Carabajales.



Costumbre muy extendida, incluso en los años sesenta, la de aprovechar la tela de trajes para, dándoles la vuelta conseguir unos años más su uso. La denominación de Los Carabajales no es del todo incorrecta. En todo caso, arcaica. En el siglo XVIII Carabajal era utilizado por los apellidados hoy Carvajal..





Ha mandao Primo de Rivera

que haga tratos el que quiera,

y este pueblo se alegró.

Como somos ignorantes,

aquí tenemos tratantes

para llenar un camión.

Donde se enteran que hay un trato

ponen aquello como un barato.

Por un porcentaje forman la quimera

y, lacios de hambre, van a la grillera.



Se refiere a la abundancia de tratantes o correores. Dada la cita a Primo de Rivera se puede fechar la copla muy cerca de 1930.





Hay más pipas en Mollina

que chocolate en Estepa.

Veinticinco hay encargás

y actuando, más de ochenta.

Como siga a este paso

de no trabajar al instante,

van a salir las pipas

como trato por tirante.

Voy a comprar un borrico

y voy por agua al Juncal,

a ver si estos cuatro tipos

de acá se quieren burlar.



Hasta la traída domiciliaria de aguas en el último tercio del siglo XX el agua potable necesaria en las casas debía traerse bien de la Fuente de Mollina (la del Juncal) o de Santillán. Para ello se adaptaban a los carros unos bidones metálicos. El pipero sólo tenía que adaptar de esta forma el carro agrícola y seguir alimentando al mulo. Es voz castellana (3.Tonel o candiota que sirve para transportar o guardar vinos u otros licores. Diccionario de la R.A.E.) Por su parte la voz acá usada en el sentido de nosotros, como en este caso no es del todo incorrecta (4 fam. Designa a la persona que habla o a un grupo de personas en el cual se incluye. ACÁ nos entendemos. Diccionario de la R.A.E.) Nótese la rima forzada en tirante.




                          II Políticas







El día quince de agosto

todos recordamos

con gran ilusión

lo bonita y adornada

que salió la procesión.

Era muy digno de ver

la Patrona, Virgen de la Oliva,

con su manto y su bella corona,

y Ella sobre todos,

muy bien parecía.

Parecen ascuas de oro

las calles que paseaba,

con tantísimas velas,

tantos cohetes,

luz de bengalas.

Y en aquel acto

tan sin igual,

yo le canté una saeta

que hasta Pollito

se echó a llorar.

Todos gritaron,

gritaron en alta voz:

Viva el hombre que tuvo la idea

de sacar la procesión.



Descripción irónica de la procesión de la Virgen de la Oliva que, por órdenes gubernativas no salió en 1932. Sabemos que el 16 de agosto de 1932, o sea, un día después del señalado para la celebración del Día de la Virgen, el presidente y el vicepresidente de la Sociedad de Obreros Agrícolas (El  Progreso) se dirigen al Gobernador Civil para reclamar la apertura de su centro que estaba cerrado, pero felicitándolo, en primer lugar, por haber prohibido la procesión. Exceptuando el detalle irónico de la saeta y la referencia de mal gusto a un discapacitado psíquico, el resto retrata fielmente lo que fue la procesión de la Virgen de la Oliva hasta principios de los años setenta del siglo XX cuando desaparecieron los cohetes y las bengalas.



La feria más bella que se ha visto

en este pueblo fue el día de la elección,

cuando vimos salir

los cojos a votar,

los moribundos,

ancianos y baldás.

Los señoriticos de este pueblo

como lanceros

buscando al elector:

Te doy seis gordas,

dos panes y una manta

y una aceitunería

te proporciono yo.

Mi suegra me se fue

en un coche a votar

por un vestío,

unas medias

y un pan.

Lo más bonito

que en la feria se vio

fue un matrimonio

que de un coche salió.

Todos dijeron:

Dos máscaras serán.

Y eran aceituneros

que venían a votar.



Han hecho una casa

cerca de la Capilla

que la de Remate 

se quea en mantillas.

A fuerza de votos

ha sido pagada

y sus propietarios

de gritos no paran.

Y a fuerza de elecciones

toditos los días

una calle entera

le tienen ofrecía.



Las dos coplas anteriores hacen referencia a la compra de votos por parte de la derecha, habitual en aquel tiempo. La casa de Remate (Antonio Vergara Pérez) a que se hace referencia es la número 5 de la calle de la Villa.



Vaya dictadura nueva

que nos querían plantar:     

una Jaula de Perdiz

hecho alcalde principal;

Felipe Rubio, el juez;

Gerardo, el municipal;

concejales, los Gamitos;

Rafael la Sopetá;

y la Funda del Violón,

segundo alcalde;

y tercero, Fatigón.



Posiblemente sea esta la copla causante de la denuncia contra una vecina de la calle del Viento el 26 de abril de 1932, por cantarla cuando delante de su casa pasaba el alguacil.



Qué malas son las derechas,

dice mi prima Felisa,

desde que manda Gil Robles

no nos queda ni camisa.

Tengo a mis hijos en cueros

y a mi marío parao,

y en mi casa no se come

más que sopas de pescao.

Venga el socialismo pronto

y abajo la explotación.

De sinvergüenzas y canallas

dejemos barría

toda la nación.



Posiblemente compuesta después del 1 de octubre de 1934, cuando Gil Robles entra a formar parte del Gobierno de Lerroux, al que la C.E.D.A. venía apoyando desde las elecciones del 19 de noviembre de 1933 y que supuso la suspensión de las leyes más discutidas promulgadas por las primeras Cortes de 1931 (Ley de Reforma Agraria,...) lo cual acrecentó la tensión social.





Una noche que dormíamos

tranquilos los socialistas

a la mañana siguiente

se nos presenta a la vista

unos carteles muy grandes

con unas letras bien hechas

diciendo que votaran

todo el mundo a las derechas.

Nos quedamos admirados

y nos llamó la atención

que aquellos papelitos

eran tirados los dos.

Eran de tipo flamenco

y de rostro femenino,

que se vistieron de hombre

para no ser conocidos.

Más valía que aquel rato

que echaron de tanta risa

lo hubieran echado

en lavarse la camisa.



Recordamos de nuevo que, aunque política y sindicalmente progresistas, los compositores eran, en el aspecto de costumbres, retrógrados: la mujer, para lavar, no para ejercer la lucha política.





El que nunca se equivoca

con toda desfachatez

dijo que iba a por trescientos

y por el total poder.

Dice que su minoría

no ha podido gobernar.

¿Qué has hecho estos dos años,

trozo de calamidad?

Has sido dueño

de cinco carteras

y has puesto

De luto al país.

Quedas sin acta

por ladrón, canalla y vil.

Vete a Roma,

que en España,

si por suerte

de esta escapas,

no serás más

ni alguacil.



El 29 de octubre de 1935 Lerroux es obligado a dimitir a causa del escándalo del straperlo arrastrando consigo a Gil Robles. Mollina lo despide con esta copla.





Salud, no le ofendamos

con sinceridad y afecto

al nombre del camarada,

noble paisano

García Prieto.

Él ha sido muy perseguido

y apaleado bárbaramente.

Fuera esbirros

y aquel caudillo que aplastaremos

cueste lo que cueste.

Por darle la mano al débil

y levantar al caído,

tuvo que abandonar su pueblo

dejando sin consuelo

a su mujer y a sus hijos.

Ya se sonríe su familia

y se sonríe el obrero.

Mueran los mártires malvados

y viva muchos años

Antonio García Prieto,

y Antonio García Prieto.

Nunca se nos olvidará

y lo tengo en el cerebro

el nombre del camarada

Antonio García Prieto.

Él que tuvo que dejar

la tierra que le dio el ser

y marcharse al extranjero

por un maldito burgués.

Abre los ojos, Gil Robles,

y márchate al extranjero,

que ya sabemos que has sido

el asesino del obrero,

que ya sabemos que has sido

el asesino del obrero.



Aunque nacido en Mollina, García Prieto, socialista, fue alcalde republicano de Antequera y diputado. Tras la muerte de Franco, su hijo, Antonio García Duarte, fue elegido senador en las primeras elecciones democráticas.





                        III Sucesos 





En el pueblo de Mollina,

señores, os voy a contar,

ha venido una serena,

para podernos pasear.

Rincumplín, cataplán,

yo tengo un tren, pirulín,

qué bonita vas, parapás.

La noche del día el Señor, pirulín,

todas estábamos loquitas

cuando se presentó Sela,  rincumplín,

remangando a las mocitas.

Rincumplín, cataplán,

yo tengo un tren, pirulín,

qué bonita vas, parapás.

Las mocitas se asustaron

y empezaron a gritar,

salió Pedro el de la Noria

dispuesto para pelear.

Rincumplín, cataplán,

yo tengo un tren, pirulín,

                                                qué bonita vas, parapás.

La vieja salió corriendo

con un puñal abrazao:

como yo pille a ese mozo

lo abro de arriba a abao.

Rincumplín, cataplán,

yo tengo un tren, pirulín,

                                                qué bonita vas, parapás. 



Serena, tiovivo. No aparece en el diccionario de la R.A.E. Seguramente se denomina así por su recorrido apacible y sosegado, en contraposición a otras atracciones de feria.



Este verano pasao,

enfrente de la Caleta,

a la muerte de un hungarito

fueron toa la aristocracia,

madres con niños llorando,

mocitas buscando novio

y viejos apontocando.

Los húngaros se decían

al ver tanta gente allí:

A este pueblo es que le gusta

darle mucho a la nariz.

Más valdría que acudieran

a socorrer a los enfermos,

y no visitar a los muertos

cuando no tienen remedio.



Húngaro. Denominación que se daba en Mollina a los gitanos de vida nómada. No aparece como tal en el diccionario de la R.A.E.





Vispera de feria ‘Antequera

aterrizó en la vega

Escobar con su avión.

Cuatro muchachas de mi barrio

se fueron a la Fuente

a esperar combinación.

Por desgracia no pasó ningún coche

y en un borrico las llevó el director,

y ya que iban llegando

el borrico se asombró

y le vimos a una de ellas

que entre las patas llevaba,

sin pelar, un avión.



Escobar era un aviador nacido en Mollina y que causó mucha expectación en los primeros treinta con un aterrizaje en la Vega.





El día dieciocho de enero

en un accidente

casi manco quedó,

un porrazo normal

el ciclista pegó.

Y por el aire

dicen que confesó:

Venía del pueblo d’ Humilladero

de una bandurria que había

ido a comprar,

y al pasar la cuesta

pilló un hoyo

y dio un salto.

Y fue a parar la bandurria

al medio del olivar.

El ciclista pasó

por encima ‘el manillar

y por el aire dicen

que confesó:

Gracias le damos

a la casualidad

que no fue grave

la herida ocasioná.

Muchachos echad dineros

para poder pagar

el alcohol y las vendas

que ha gastado el director,






IV Personales 






Todos somos comunistas

y del Frente Popular:

aquí tenemos a Colilla

que no lo puede negar.

Pero Juanillo el Pelao

ese no eches cuentas d’él,

porque en viendo una gallina

se pierde deprisa

y no damos con él.



Copla cantada con toda seguridad en los carnavales de 1936, ya que la coalición Frente Popular se formó para participar en las elecciones del 16 de febrero de 1936, cuya victoria obtuvieron. La alegre tonada de esta canción contrasta con los fusilamientos de agosto de ese mismo año en Mollina.





                                              

Estando Sacaruqui

descubriendo un tesoro

que había soñao

que tenían los moros,

a fuerza de trabajar

se vinieron a encontrar

las reliquias de un moro sultán.

Despertó,

no tenía ni un terrón:

mientras soñaba

otro se lo llevó.

Lleva ya dos meses largos

De trabajar

y ahora reniega

de lo de Santillán.



Hasta la primavera de 1982 era creencia generalizada que las ruinas del Castillo del Capiruzón en Santillán eran árabes y no romanas, como se comprobó en las excavaciones de ese año dirigidas por R. Puertas. Hoy esa creencia se mantiene sólo en círculos cercanos al  Poder.





La señorita, señores,

se ha pelado a lo garçon

y por las tardes se pone

a presumir en el balcón.

Y se está dando

mucho postín,

cuando es más fea

que un puerco espín.

Y del espejo

nunca se aparta,

es manca y coja

jorobada y chata.

Todo lo que gana

se lo gasta en polvos,

es una tartana

sin ruedas ni toldos.

Y decía ayer la muy tiburón:

Pepita Samper es más fea que yo.



La palabra señorita del primer verso oculta -en algunas versiones- un mote también de cuatro sílabas e igual terminación -Sidorita-. Garçon. En francés, muchacho. Estilo de peinado femenino muy corto, imitando al de un hombre. Pepita Samper fue la primera Miss España –en aquel tiempo Señorita España- en el concurso organizado por el fundador y primer director del ABC, Torcuato Luca de Tena en 1929.







Hay dos niñas en Mollina

que va a hacer falta comprar

el gorro de un guardia civil

para poderse arrimar.

Se las dan de presumías

y dicen con mucho esmero:

Yo soy para un guardia civil

y no para un jornalero.

Vamos a ser muy dichosas,

dicen con gran entusiasmo,

con diez pesetas diarias

para la pintura

que necesitamos.







Y en el cortijo el Rosal

hay doce soleadoras.

Los nombres de cada una

lo vamos a decir ahora:

Está Águeda Palomino

y su prima Carmencita,

Oliva la Carmen Llamas,

Teresa y Trinaíta.

Está la Colorá,

y también la Chispa.

Para completar a toda la cuadrilla

también tenemos

a Dolores,

su prima Ramona

y la Cachiporrilla.





Aquí tenéis a la Sapa

que se va a matricular,

que se va a meter en un trato

que se encuentra muy capaz.

Un rucho cambió,

y al guarda del monte

tres gallinas dio,

y las puso al trote.

Qué trato no haría,

pues no toméis a broma

que a la entrá de Cordobilla

más de ochenta palos

le dio la Paloma.


A pesar del género femenino, La Sapa no es apodo de mujer, sino de hombre. No es el único caso de apodos femeninos para hombres. Tampoco hay que buscar en esto señal de afeminamiento. Más bien la observancia de unas reglas no escritas en la herencia de motes y apodos.





Ya ha llegado la hora

de no poder ensayar,

porque se ponen a escuchar.

Yo conozco a tres muchachas

que se van an cá la Conda

y por lo alto de la paerilla

                                                s’han aprendío las coplas.

Se las dan de presumías

y también mucho postín,y están más vistas en Mollina

que el cine de Tomasín.



Aunque se ha oído incluso la palabra pardilla, se ha preferido transcribir paerilla por ser más acorde con la lógica. La osadía de espiar los ensayos de una murga a través de patios vecinos para aprender coplas antes de su estreno en el Carnaval se pagaría, como en este caso, saliendo en las coplas.









Nota final: Al tratarse de textos de tradición oral no fijados en su tiempo en forma escrita se han cotejado distintas versiones. De ellas se han transcrito las más repetidas. Cuando han surgido dudas se ha acudido a la métrica castellana y a la lógica.

©López 2018



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