MOLLINA EN LA PRENSA ANARQUISTA. 1885-1886
Bandera Social, veintiocho de junio de 1885.
¿Puede darnos cuenta el señor director de Correos qué es lo que hacen sus subalternos con los números de nuestro Semanario que remitimos á los compañeros de esta localidad?
Además se comete otro abuso; los pocos que llegan van estropeados y con la faja rota.
Este es un rasgo característico de la dominación de los conservadores, los que sin duda se proponen concluir con nosotros á fuerza de denuncias y secuestros.
En la correspondencia del cinco de julio del mismo año ya se nos dan las iniciales de un anarquista mollinato: J. G. G.—Recibida la tuya, y enterados de la queja, te manifestamos que se han remitido los números con puntualidad.
El veintisiete de setiembre del mismo año Bandera Social, en su apartado de Movimiento Obrero dice:
Mollina.—A pretexto de la epidemia, nos dicen los compañeros de este punto, hemos sido visitados por el prelado de esta diócesis, el cual, durante la invasión colérica que ha diezmado en Granada á los habitantes, ha salido salvo y sano gracias á la protección de la virgen de la Oliva, ó por mejor decir, del ídolo de este pueblo.
No nos extraña, dicen, las palabras del prelado; lo que verdaderamente es sensible, es que en pleno siglo XIX haya trabajadores tan ignorantes y ciegos que presten atención á tal absurdo y no abran los ojos á la luz de la ciencia.
Aquí, compañeros, impera en grado superlativo el fanatismo religioso.
El hambre también tiene sentados sus reales, y ni la burgesía ni el clero hacen nada por aliviarla.
¿No les dirá nada esto á los trabajadores de Mollina?
El obispo a que se hace referencia era don Manuel Gómez-Salazar y Lucio de Villegas.
En ese mismo número se repiten las iniciales anteriores al avisarle de que habían recibido el importe de la suscripción.
El veinticinco de marzo de 1886, tiempo de cuaresma, Bandera Social, también en su apartado de Movimiento Obrero, carga contra la venta de la bula que existía en aquel tiempo -hasta el concilio Vaticano II estuvo vigente-. Dice:
Mollina.—El señor párroco de este pueblo parece ser que predicó á sus feligreses la necesidad de comprar la bula, y que, á fin de que todos la pudieran obtener las había bajado de precio.
Con este motivo nos dicen nuestros compañeros que no comprenden haya quien se deje engañar por los sotanas, cuando el hambre se siente de un modo espantoso, y el gran Dios de la misericordia, de la bondad y el más grande justiciero, no se digna aliviar tanta miseria.
¡Si ese ser existiera!...
En ese mismo número se nos dan otras iniciales de anarquista mollinato:
Mollina.—F. D. C.—Recibida la tuya con el importe de suscripción y donativo.
El quince de abril de 1886 Bandera Social, en su apartado de Movimiento Obrero, página cuatro, tras anunciar la próxima creación en Antequera de una Federación Local, nos dice:
Mollina.—El Consejo local de este punto, y á partir desde el 18 de Marzo, viene haciendo una activa propaganda de reorganización de las Secciones. Esperan muy buenos resultados de las reuniones públicas, las que se proponen celebrar hasta conseguir su objeto; la agrupación de los trabajadores y su adhesión á la Federación Regional Española.
En esa misma página, apartado de Correspondencia administrativa nos da unas nuevas iniciales de ácrata mollinato: Mollina.—F. de C.—Recibida la vuestra del 15 próximo pasado.
El diez de junio de 1886 este mismo medio anuncia la adhesión de un grupo de anarquistas de Mollina al manifiesto dirigido a todos los trabajadores de la Región española publicado en el número de ese día.
Tres veces aparece Mollina en el número del día diecisiete de junio de 1886 en Bandera Social. Dos en el apartado de Movimiento Obrero:
Mollina.—Las ideas anarquistas van cada día adquiriendo mayor desarrollo en este pueblo. Esperamos que en breve quede constituida la Federación local.
Mollina.—Hay un sacerdote en este pueblo que es de oro, pues se empeña en que todos sus vecinos se confiesen y que no lean los periódicos anarquistas. Por lo pronto nosotros le damos las gracias por su propaganda, pues nos han hecho nuevas suscripciones los compañeros de Mollina á nuestro semanario. Siga por ese camino el sotana, que pronto ganará el cielo, que desde luego se lo ceden muy gustosos los anarquistas de Mollina.
La tercera aparición en esta página cuatro y última es la que sale en la Correspondencia administrativa:
Mollina. Grupo de anarquistas.—Recibido el importe de vuestra suscripción.—No tenemos ningún ejemplar de «El Grano de Arena,» los "Estudios filosóficos sociales",pedirlos á Barcelona, á nombre de J. Llanas, imprenta de La Academia.—La obra «Química de la Cuestión Social "se os remitirá.
El número de veinticuatro de junio de 1886 da noticia de un congreso de la Unión de Trabajadores del Campo celebrado en La Campana que reproducimos por su interés. Dice así:
La Campana.—Se ha celebrado el séptimo Congreso de la Unión de los Trabajadores del Campo, de cuyas resoluciones daremos cuenta someramente en esta Sección, y las actas serán publicadas íntegras en la Crónica de los Trabajadores.
El Congreso acuerda haber oído con gusto la lectura de las felicitaciones dirigidas al mismo por las Secciones y consejos locales y grupos revolucionarios.
Han estado representadas las secciones de agricultores de Lora del Rio, Palma del Rio, Grazalema, La Campana, Benaocaz, vinicultores de Alcalá de los Gazules y arboricultores de La Campana.—No han tenido representación y sí sus deberes cumplidos, Marchena, Paradas, Coronil, Montejaque, Sans, Antequera y Mollina.—No han contestado á la circular núm. 10, labradores de Vilaseca y Campillos.
La Memoria del Consejo de la Unión y su gestión administrativa han sido aprobadas.
Los delegados, con arreglo á sus mandatos imperativos, han afirmado una vez más que los principios de Anarquía, Federación y Colectivismo son los que sustenta y defiende la Unión de los Trabajadores del Campo.
Han declarado que entre ellos y los que ejerzan una carrera científica útil á la humanidad, no hay diferencia ninguna, pues unos y otros son obreros.
Que las huelgas son un arma de dos filos, visto el resultado práctico que dan, y por lo tanto, el objetivo principal de la Unión debe ser el organizar á los trabajadores del campo para mejores empresas.
Que el próximo Congreso de la Unión se celebre los días I.º, 2, 3 y 4 de Mayo de 1887.
Que se declare fuera de la Unión á Miguel Cabello y Manuela Martín, cuyas direcciones retira desde luego el Consejo de la Unión.
Inspirándose el Congreso en los acuerdos de la Comisión Comarcal de Andalucía del Oeste, sobre el medio de socorrer á los presos, publica la dirección de las secciones que tienen detenidos á fin de que las demás puedan practicar el gran principio de solidaridad.
Las cuotas para los detenidos de Paradas, se dirigirán á nombre de José Ruiz Barrera, calle Nueva, 25, ( Sevilla) y para Grazalema á Ana María Marín, calle .Fontana, 10 (Cádiz).
El Congreso hace un llamamiento á todos los trabajadores que se ocupan en las faenas agrícolas, para que se organicen y activen la propaganda revolucionaria á fin de acelerar lo antes posible el día de la Liquidación Social.
El dos de julio de 1886 daba la noticia de que Mollina -entre otros- había conmemorado el dieciocho de marzo, aniversario de la Comuna de París de 1871, proyecto político socialista autogestionario.
En su ejemplar de once de octubre de 1886 aparece Mollina en dos ocasiones. Una en el apartado de Movimiento Obrero:
Mollina.—Una profunda crisis de trabajo se deja sentir desde hace bastante tiempo en este pueblo.
Multitud de obreros se ven obligados á emigrar y el invierno se les presenta espantoso y terrible.
Efectos de la forma en que está constituida la sociedad presente.
¡Cuándo acabará tanta desigualdad y tiranía económica!
Y otra en el de Correspondencia administrativa:
Mollina.—F. D.—Recibida la tuya y se hará lo que nos pides.—La letra obra en nuestro poder.
Por último el dieciocho de noviembre de 1886 aparece el bautizo laico del que ya hablamos hace tiempo:
Mollina.—El lunes 1°de noviembre fué inscrito en el registro civil un niño con los nombres de Universo, Progreso Libre, hijo de nuestros queridos compañeros Manuel Cano y Ana Cordón, siendo testigos Francisco Díaz Carmona y José Gómez García. Felicitamos cordialmente á todos los compañeros por el acto á la par natural y revolucionario.
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