DETENCIÓN DE INVENTOR E INSULTO A MUJERES POR ROBAR POR NECESIDAD. 1932-1931
Mientras que El Sol de Antequera del día 5 de junio de 1932 –año X, número 447- daba en su página siete los nombres de los huelguistas –individuos- detenidos en Mollina, en su página ocho daba la noticia de la detención de otro individuo sospechoso de poseer un aparato explosivo.
Como siempre, ese medio antequerano –tan servil al dinero y tan alejado del Evangelio- no se ahorraba su poquito de cachondeo al tratar a un obrero mollinato.
Decía así:
EL INVENTOR DE UN
APARATO MISTERIOSO
Por la Guardia civil
de Mollina ha sido detenido un individuo llamado Francisco Doblas Alvarez (a)
Chiquichaque, el que, según denuncia, era poseedor de un aparato explosivo cuya
utilidad no podía suponerse. Según parece, el detenido ha declarado que el
cacharro, construido con una especie de bidón, era un aparato de su invención
con el que se proponía tener una hornilla alimentada con carburo, que al propio
tiempo, por medio de una combinación de tubos, serviría para el alumbrado,
aprovechando el gas que origina dicho producto. El Juzgado de Instrucción está
estudiando el invento de este nuevo Velasco por si procede mandarlo a alguna
exposición.
La Razón, doce de junio de 1932.
El semanario socialista La
Razón –editado en Antequera también y dirigido por el paisano García
Prieto- responde el doce de junio – año III, número 73- con un comentario en
defensa del mollinato al que trata de camarada.
Y
le echa en cara a El Sol de Antequera su desprecio a la clase trabajadora recordando un artículo del
año anterior donde insultaba a unas mujeres antequeranas por haber robado aceitunas, lo más probable por necesidad fruto de la pobreza, no por ejercicio
deportivo.
Decía así:
Creemos que será una venganza
Habiéndose dedicado nuestro camarada
Francisco Doblas Álvarez, de Mollina, a construir una hornilla económica y a
aprovechar unos tubos que poseía dicho aparato para el alumbrado de su casa,
seguramente algún cavernícola que le tuviera odio por cualquier causa
«soplilleó» que estaba construyendo una bomba, y logró que la policía
practicara su detención y lo pusiera a disposición del juzgado de esta
localidad. Con motivo de ello, el periodiquillo «El Sol de Antequera», que es
raro cuando en sus columnas no trae una notita o un articulito que nos cause
repugnancia, también la semana pasada nos hizo de... provocar-¿por qué no
decirlo?—, al publicar la noticia de la detención de dicho camarada, al cual
pretende ridiculizarle de una manera chabacana poniéndolo en parangón con
cierto célebre «inventor». No nos extraña esto en el «colega», desde el momento
en que vimos que porque tres mujeres fueron a rebuscar aceitunas, (seguramente
para buscar dinero y alimentar a sus hijos), las denominaba así en unas
aleluyas: «Por robar aceitunas han detenido a tres tunas». Ningún periódico, y
menos ese libelo reaccionario, debe atacar de una manera tan descarada a la
clase trabajadora, que se halla limpia de toda impureza, y que muy pronto, sin
que nadie pueda evitarlo, acabará con tanta ignominia como cometen con ella los
periódicos cavernícolas, las autoridades sectarias y toda la clase capitalista
que es a la que con más saña debemos combatir. Esperamos que, comprobada la
verdad, nuestro camarada siga construyendo su hornilla y que no vuelva a ser
víctima de ninguna venganza.
R. TORRES.
Antequera, Junio de 1932.
Comentarios
Publicar un comentario