CONSTRUCCIÓN DE MATADERO Y AMPLIACIÓN DEL CEMENTERIO. 1916

Página del Heraldo de Antequera de dieciocho de junio de 1916.






El dieciocho de junio de 1916 el Heraldo de Antequera, conservador, en su página tres reproduce el acta del ayuntamiento de Mollina donde se recoge la necesidad de construir un matadero municipal y también la de ampliar el cementerio que en aquel tiempo solo contaba con un patio. 

El matadero se construyó en la prolongación de la calle Real, casi enfrente del Pub Paco's. Se demolió ya bien entrada la segunda mitad del siglo XX aprovechándose el solar para la ampliación de la acera y el resto cedido a un vecino. No sabemos el tiempo de uso como matadero. Parece que no fue mucho, ya que no sería fácil cambiar las costumbres ancestrales de matar cada uno en su propia casa. Los que nacimos en la segunda mitad del siglo pasado nos acordamos cómo la edificación era ocupada por el encargado del cementerio municipal.

Por su parte el cementerio municipal constaba solo del patio de Nuestra Señora del Rosario, el primero. Por acta municipal del diecisiete de setiembre de 1899 sabemos que se compuso la casa-depósito del mismo con un coste de 225,30 ptas. El nuevo patio -según tenemos entendido- no es de titularidad municipal completa como los otros dos.

La noticia decía así:

Desde Mollina


Sr. Director de HERALDO DE ANTEQUERA.
'Muy Sr. mío y de mí mayor consideración: Tengo el honor de remitirle reseña de la sesión celebrada en este Ayuntamiento el sábado 10 del corriente que después de sometida a su criterio le agradeceré inserte en el próximo número del citado periódico que tan dignamente dirige, si lo estima oportuno por lo que le dá anticipadas gracias.


A las nueve y media declárase abierta la sesión, el presidente, Sr. Delgado Llamas, con la asistencia de los Sres. Díaz Ruiz, Morente López, Vergara Pérez, Ordóñez Alvarez, García Borrego, Reyes y Ruiz Somosier; por el Sr. Secretario se dio lectura al acta de la anterior que fué aprobada.
 El Sr. Delgado hizo uso de la palabra para manifestar a sus compañeros que en primer lugar iba a tratarse de examinar los gastos hechos por el municipio en conservación de la vía pública puesto que tales obras se habían terminado, y a la vez someter al mismo examen los pagos .hechos hasta la fecha por contingente provincial, por propios al Excmo. Ayuntamiento de Antequera sueldos de los empleados etc. etc.
Para facilitar a los señores Concejales más el trabajo que habían de realizar, ordenó viniera el depositario Sr. Rubio Fernández y pusiera a disposición de los señores Concejales todos los datos que necesitaran para poder cumplir su cometido.
Por el Secretario señor Pérez Muñoz, persona técnica en esta materia, y de la completa confianza de todo el Ayuntamiento, cuyos méritos personales le han hecho acreedora ella, fueron explicadas todas las partidas de gastos, asi como las de ingresos teniendo una existencia en caja de ciento dos pesetas treinta y un céntimos quedando todos conformes, sin tener nada que exponer, quedando las cuentas aprobadas y pasando a formalización.
 Después el Sr. Alcalde volvió a hacer uso de la palabra, y en términos elocuentes, dijo a sus compañeros que esperaba merecer de todos, les prestaran su concurso para robustecer y llevar a cabo un proyecto que es de urgente necesidad para el interés público, que a todos nos afecta; y es, construir un matadero para el abasto de carnes que reúna las condiciones, siquiera indispensables, sobre higiene; no debemos, dice, demorarlo por más tiempo conociendo todos en dónde y como se sacrifican las reses que diariamente hemos de consumir no creo que debamos seguir siendo suicidas, otro calificativo no merecemos, sino ponemos remedio a un mal que por las leyes de la naturaleza es creado; no pretendo hacer un discurso al extenderme un poco en el asunta de que trato, quizás sea el menos autorizado por la ciencia dé los aquí reunidos; y para no distraer más vuestra atención solo me resta deciros que entiendo que si me ayudáis en esta empresa como hasta aquí me habéis ayudado; examinando este asunto con detenimiento y aprobando la construcción del citado edificio; para ustedes será la parte de gloria que le corresponde a todo el que hace beneficios ai vecindario, obrando en la forma que su conciencia les dicta; aunque hay un adagio que dice: cría cuervos y... etc.
Después hizo uso de la palabra el Sr. Vergara Pérez y con la elocuencia que le es característica dijo que le parecía bien lo expuesto por el señor Alcalde y que debe hacerse el matadero para lo cual propone un solar propiedad del municipio sobrante de una expropiación que este tuvo que hacer para alineación de la carretera que reconstruyó el año anterior; nosotros—dice—debemos ir más allá una vez terminada esta obra sí ustedes— dirigiéndose a sus compañeros—están conformes a que se haga, siempre que la situación económica del municipio lo permita, debemos acometer otra empresa mayor, debemos ampliar el cementerio, puesto que en uno nuevo no podemos pensar por ser una obra que por hoy no contamos con medios para ella, ampliar un segundo patio que fuera suficiente para unos cuantos años a la vez reformar y conservar el que hoy tenemos y no tocar a él hasta que fuera preciso; se dá el caso, que éste resulta tan pequeño, que para enterrar a uno hay que desenterrar, por lo menos dos.
 Seguidamente hicieron uso de la palabra los señores Morente y Ordóñez para manifestar que con gusto habían oido en los señores que les habían antecedido en la palabra los buenos deseos que les guían y que ellos prestarán su cooperación a todo proyecto que sea encaminado al mejoramiento de de nuestro pueblo, de nuestros vecinos y de nuestros hermanos.
Los demás soñores (sic) se asociaron a todo lo dicho por sus compañeros, quedando aprobada la construcción del matadero; prometiendo el señor Alcalde empezar las obras.
Contestando a lo expuesto por el Sr. Vergara sobre el cementerio, dice que es preciso estudiar con gran interés esas reformas para llévalas á cabo; queda demostrado el buen deseo de nuestros compañeros que es el principal factor en todo, y más tratándose de asuntos de esta naturaleza; después dá las gracias a todos sus amigos y dice: a vosotros os compete tomar los acuerdos y a mí solo me resta hacerlos cumplir. Y no habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión.
EL CORRESPONSAL.
Mollina 13 Junio de 1916.

Es muy digna de aplauso la iniciativa del Alcalde de la vecina villa, nuestro querido amigo don Pedro Delgado, secundada por otros no menos estimados correligionarios, que muestran sus desvelos por el bienestar de aquel vecindario. Felicitamos pues al Ayuntamiento de Mollina, y a su simpático presidente.



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