LIBERALES EN ANTEQUERA. 1916
El nueve de abril de 1916 se celebraron en España elecciones
generales. Convocadas en medio de la Primera Guerra Mundial, en la que España
se había declarado neutral, y bajo sufragio masculino, tuvieron como nota
dominante la misma que en todas aquellas que se celebraron durante la
restauración borbónica: el resultado estaba determinado –encasillado- de antemano gracias al sistemático fraude electoral
realizado mediante la red caciquil extendida por todo el país.
El gobierno que convocaba, era el que ganaba. En esta ocasión
fueron los liberales de Manuel García Prieto y Romanones los vencedores.
El nueve de abril de 1916 se celebraron en España elecciones
generales. Convocadas en medio de la Primera Guerra Mundial, en la que España
se había declarado neutral, y bajo sufragio masculino, tuvieron como nota
dominante la misma que en todas aquellas que se celebraron durante la
restauración borbónica: el resultado estaba determinado –encasillado- de antemano gracias al sistemático fraude electoral
realizado mediante la red caciquil extendida por todo el país.
El gobierno que convocaba, era el que ganaba. En esta ocasión
fueron los liberales de Manuel García Prieto y Romanones los vencedores.
Pues bien, dentro de lo que sería la campaña electoral, tuvo lugar un banquete en Antequera para miembros del partido liberal. Lógicamente la crónica -en un medio liberal- era de lo más aduladora para su partido. Además, la redacción, de lo más meliflua.
La Unión Liberal, de Antequera, en su edición del treinta de marzo de 1916 hablaba en su primera página del banquete.
La parte que nos interesa decía:
El
candidato del Gobierno nuestro buen amigo don Diego Salcedo y Durán, por su
exceso de modestia y sobre todo por no causar á sus amigos la menor molestia, se
presentó aquí de improviso en su automóvil en la tarde del domingo último
acompañado del alcalde de Alora don Vicente Morales y de su distinguido
pariente don Francisco Roldán. Venían de visitar Alora y el Valle, en donde les
habían dispensado la mejor acogida y se proponían continuar e! recorrido del
distrito para estrechar la mano de todos los correligionarios del mismo. No fué
necesario llegar á Mollina, Humilladero y Fuente Piedra, porque numerosas
comisiones de estos pueblos vinieron á ésta á visitarle y á ofrecerle sus
respetos.
Al contrario que en sus adversarios –y a veces coaligados-
conservadores- nos quedamos sin saber los mollinatos que fueron al banquete.
En este blog aparecerán distintas crónicas sobre esta época de
elecciones.
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