MUERTE DEL PÁRROCO DE MOLLINA. 1916
Recorte de La Unión Liberal, catorce de setiembre de 1916.
No hacía apenas dos semanas que había silenciado la muerte en Mollina de un personajillo eclesiástico más cercano al mundo del hampa que al del claustro, al que nuestro ayuntamiento tampoco recordó a pesar de la leyenda que este personaje había forjado en torno suyo y a la que algunos aún hoy día se aferran.
La primera imagen que ponemos es de La Unión Liberal, año II, número 14, de catorce de setiembre de 1916.
La primera imagen que ponemos es de La Unión Liberal, año II, número 14, de catorce de setiembre de 1916.
Este periódico antequerano no fue el único en dar la noticia. El Heraldo de Antequera, de fecha diecisiete del mismo mes y año traía la noticia con algunos detalles más:
MUERTE REPENTINA
Desde hace pocos días encontrábase en el convento de Capuchinos de esta ciudad, con motivo de ciertas prácticas religiosas, el sacerdote D. Manuel Pedraza, cura párroco que fué de Mollina durante muchos años. El miércoles cenó perfectamente y acostóse sin mostrar malestar alguno. El lego vigilante, creyó oír en las primeras horas de la madrugada, quejido muy acentuado hacia la celda ocupada por el Sr. Pedraza. Penetró en ella, y al verle éste, exclamó: me siento morir! En efecto, a los pocos instantes fallecía rodeado de algunos compañeros que acudieron a los gritos de socorro dados por el lego al encontrarse agonizante al anciano sacerdote. El duelo en la Santa Casa fué grande, más intenso por la impresión dolorosísima sufrida. Créese que la muerte sobrevino por afección cardiaca.
Descanse en paz el venerable sacerdote, y reciba su familia y compañeros el testimonio de nuestro sincero pesar.
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