JUICIO A JUAN PALOMO. 1924
Son varios los periódicos españoles que dan la noticia del
juicio a Juan Palomo, alcalde liberal de Mollina, el día 11 de abril de 1924.
La Acción, de
Madrid, en su página cuatro nos dice:
Un alcalde acusado de
malversar fondos
Málaga, 11 Se ha celebrado en la Audiencia la vista
de la causa que se le sigue al ex alcalde del pueblo de Mollina don Juan Palomo
Gómez.
Se le acusa de
malversar fondos y el fiscal pide la pena
de tres años de prisión, más una indemnización de 1.367 pesetas.
Con los mismos términos, solo que cambiando el titular, que
decía El proceso contra el alcalde de
Mollina, da la noticia La Libertad, de Madrid, año VI, núm. 1.262.
Por su parte La Rioja,
diario político, de Logroño, año XXXVI, núm. 11.346 nos decía en su página
quinta algo parecido al hablar de la Causa
contra un alcalde:
MALAGA.- En la sala de
la Audiencia, se ha celebrado la vista de la causa contra Juan Palomo, que fué
alcalde de Mollina en 1917.
El fiscal le acusa del
delito de malversación de fondos y pide para el acusado la pena de tres años,
seis meses y veintiun días de prisión correccional.
El defensor solicitó
la absolución y el juicio quedó visto para sentencia.
Región, diario de la mañana, de Oviedo, año II, núm. 226
daba la noticia casi en los mismos términos que
La Rioja. Cambiaba el titular
por Vista de la causa contra un ex
alcalde malversador y a la pena de prisión solicitada por el fiscal añadía y el pago de una indemnización de 1.367
pesetas.
El desenlace de este juicio y amnistía para el procesado lo
hallamos en La Verdad, diario afín a la dictadura primorriverista, de
Antequera, del día 11 de octubre de 1924, año I, núm. 13 cuando al referirse a
otro asunto del Valle de Abdalajís nos decía en su página 2:
DEL VALLE
Graves
responsabilidades
Hace poco, publicaba
un periódico, suelto relativo a asuntos de dicho pueblo, en el que se daba
cuenta de haberse sobreseído, causa incoada contra alcalde, concejales y
secretario, que cesaron con motivo de la transformación del 13 de Setiembre.
Aunque sin comentario,
la aparición de aquel suelto, en periódico que no acostumbra publicar noticias
de los sobreseimientos decretados por la Audiencia, y si sólo, cuando más, de
los sumarios que se instruyen por el Juzgado de Antequera, concurriendo la
circunstancia de que prescindiérase, si mal no recuérdase, de la iniciación del
que nos ocupa; estaba evidenciando, que la noticia fué enviada expresamente a
la redacción para producir un efecto político.
Ello ocasionó, que
nosotros dedicáramos al particular extenso artículo en que, documentalmente, y
con toda la claridad que se deben decir las cosas de esta índole, quedara
probada la correcta actitud del vecindario del Valle Abdalajís, al protestar
respetuosamente de la detestable administración municipal que allí imperaba, y
de la conducta de cada elemento político de los que desde Antequera
intervinieran.
Hubimos también de añadir, que el hecho del
sobreseimiento, no significaba que el Juzgado dejare de haber tenido motivos
para procesar, pues a esto bastaba la existencia de cualquiera indicio; pero,
que en el caso .del Valle, como no había habido en el pueblo, ni fuera de él,
quien tuviera propósito de aportar elementos acusatorios, y menos, plan de
perseguir a nadie, no acudió persona alguna ante el juez, animada de tales
móviles, y claro, la Justicia no encontró en la rápida inspección hecha, y sin
disponer de colaboraciones técnicas administrativas, otras cosas, que las
llevadas al sumario.
Mas, la delegación gubernativa, estimando sin
duda, cumplir deberes, ha venido, según noticias que por diversos conductos
llegan a Antequera, investigando lo ocurrido en el Ayuntamiento del Valle, que
diera ocasión a que todo un vecindario se alzare en protesta, no por mesurada,
menos atendible, y al juzgar por los comentarios aludidos, lo sucedido en la
administración del Valle, es realmente escandaloso. De diligencias practicadas,
que son del dominio público en el Valle, resulta, que había presupuestadas unas
1500 ptas. anuales para alumbrado de las calles, y como no existían ni siquiera
candiles, han sido llamadas dos personas que aparecen suministrando carburo, y
han declarado, que firmaban las facturas; pero que ni facilitaban ese
combustible, ni recibían el dinero. Claro es, como que no había aparatos donde
consumirlo. Resultan presupuestadas, unas 3000 pesetas para arreglo de
pavimentación de calles, suscribiendo los comprobantes un individuo, que ha
declarado, según parece, que no trabajó en obras municipales, y que si firmó
aquellos documentos, fué porque le amenazaron con imponerle cuota elevada de
consumos, si no se prestaba a ello.
Otra partida, es, relacionada con ciertas
reparaciones en casas escuelas, y los maestros nacionales dicen, que en tales
locales no se realizaron. Y multitud de personas de diversa clase social,
testimonian, que ni hubo alumbrado público en el Valle, en estos últimos años,
hasta el mes de Agosto del actual; ni se gastó un céntimo en las obras que se
dicen hechas.
Con tal motivo,
recordamos, que hubo un alcalde en Mollina, liberal, que ha estado procesado
durante cuatro años próximamente, a virtud de denuncia de los conservadores, porque,
se descubrió que no habiendo gastado más que cincuenta pesetas en obra del
cementerio, figuróse en cuentas 1500, sin que la diferencia resultara gastada
en nada relativo al Ayuntamiento; porque, se dan casos, en que las
corporaciones municipales,, teniendo las trabas en las antiguas transferencias,
y necesitando de dinero para atenciones imprescindibles, hacían aplicaciones de
unos a otros capítulos del presupuesto, sin cubrir trámites legales, y ello, no
era lícito; pero, en la realidad de la vida administrativa, necesario. Mas en
el caso de Mollina, como en el del Valle, es que no se hicieron aplicaciones de
los fondos, a nada que al Municipio se refiriera. La amnistía última, ha
salvado de la pena al condenado.
Bueno; pues las malas artes de la administración
del Valle, ha dejado en el ridículo de «la insignificancia», las que empleare
el alcalde liberal de Mollina. Esa es la verdad, y hay que decirla.
Ahora bien; hemos de decir otra verdad: No ha
habido entre los políticos directores de Antequera, en el partido conservador,
rematado ya, quien apadrinara semejantes cosas. Ha habido errores gravísimos,
que hacían, que las pasiones cegaran, y no se viera la realidad de lo que en el
Valle estaba ocurriendo, para vilipendio de la bandera de moralidad administrativa,
tremolada por el comité conservador, al constituirse.
Y es indudable, que los hombres que aspiran a
dirigir colectividades políticas, han de tener condiciones excepcionales, sobre
todo, de inteligencia, porque errores en política, y de cierta índole, llevan
la destrucción a la causa representada.
La amnistía a que se refiere es al Real Decreto de indulto
de cuatro de julio de 1924.
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