NIÑA AHOGADA EN UNA TINAJA. 1936
El 5 de julio de 1936, poco antes de la sublevación militar originaria de la Guerra Incivil, El Sol de Antequera, año XIV, número 660, traía en sus páginas 8 y 9 el relato de este suceso:
UNA NIÑA PERECE AL CAER DENTRO DE UNA TINAJA
El jueves se tuvieron noticias de haber perecido en Mollina una niña por haberse caído dentro de una tinaja. Por informes posteriores sabemos que la pequeña, llamada Carmen Mxxxxx Cxxxxxxxx, de tres años de edad, había salido al patio de su casa, mientras su madre se hallaba en el interior, cosiendo a máquina y por lo cual no pudo oír si la niña gritaba o no. Pero al echarla de menos, y salir al patio en su busca, vió asomar los pies de su hija por la boca de una tinaja, que en un ángulo del patio se encuentra embutida en el suelo más de la mitad y teniendo una profundidad de vara y media.
Con la impresión que es de suponer, la pobre madre tiró de su hija pensando en salvarla de la muerte, pero la infeliz era ya cadáver.
Como la tinaja contenía ceniza en su fondo y alguna agua para lavar, se supone que la pequeña se inclinó y perdió pie, cayendo al fondo y clavándosele la cabeza en la ceniza, lo que le imposibilitó moverse y le hizo morir de asfixia por inmersión. Esta es la causa de la muerte según dictamen de la autopsia efectuada por los médicos Medina y Gallardo.
UNA NIÑA PERECE AL CAER DENTRO DE UNA TINAJA
El jueves se tuvieron noticias de haber perecido en Mollina una niña por haberse caído dentro de una tinaja. Por informes posteriores sabemos que la pequeña, llamada Carmen Mxxxxx Cxxxxxxxx, de tres años de edad, había salido al patio de su casa, mientras su madre se hallaba en el interior, cosiendo a máquina y por lo cual no pudo oír si la niña gritaba o no. Pero al echarla de menos, y salir al patio en su busca, vió asomar los pies de su hija por la boca de una tinaja, que en un ángulo del patio se encuentra embutida en el suelo más de la mitad y teniendo una profundidad de vara y media.
Con la impresión que es de suponer, la pobre madre tiró de su hija pensando en salvarla de la muerte, pero la infeliz era ya cadáver.
Como la tinaja contenía ceniza en su fondo y alguna agua para lavar, se supone que la pequeña se inclinó y perdió pie, cayendo al fondo y clavándosele la cabeza en la ceniza, lo que le imposibilitó moverse y le hizo morir de asfixia por inmersión. Esta es la causa de la muerte según dictamen de la autopsia efectuada por los médicos Medina y Gallardo.
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