XXXV PREGÓN DE LA VENDIMIA. MARA TORRES. 2023

 




En 2023 fue Mara Torres la encargada de dar el pregón de la Vendimia de Mollina. Mujer, periodista, locutora de radio y televisión y escritora. 

Ha trabajado en la SER y en RTVE. En 2012 fue finalista del premio Planeta con La vida imaginaria. Los programas de radio en que ha participado con más éxito han sido, Hoy por hoy, junto con Iñaki Gabilondo, y, sobre todo, Hablar por hablar, programa de madrugada que llegó a tener más de setecientos cuarenta mil oyentes. 

En Televisión Española presentó La 2 noticias, así como Torres y Reyes, junto al humorista Joaquín Reyes. 


Éste es el pregón de Mara Torres:



EL VINO, LA NOCHE Y LA CULTURA.


Qué tal? Buenas noches a todas y a todos, muchas gracias por invitarme a esta fiesta tan importante para Mollina: vuestra la Feria de la vendimia, que celebra el fin del trabajo, y que pone en valor el esfuerzo de las personas que forman parte del proceso de la elaboración del vino, pero también el esfuerzo que hicieron vuestros padres y madres, abuelos, abuelas, bisabuelos y todas las generaciones anteriores que apostaron por cuidar los viñedos, frente a las inclemencias del tiempo, protegiendo la vid frente a las lluvias, el granizo, las sequías, a las olas de calor o la gota fría. Una labor centenaria que ha conseguido que dentro de una copa encontremos una de las versiones más exquisitas del vínculo que tenemos con la tierra: el vino.

Una feria, la de Mollina, que celebra la cultura en todo su esplendor: la poesía, la música, la tradición, y el arte, representado este año por el bello cartel de Moi Escudero.

Cuando Eugenio, el alcalde, me hizo llegar la carta de invitación para dar este pregón, y Chari me llamó para contarme los detalles del evento, yo me pregunté ¿qué voy a contar? ¿Qué relación puede existir entre vosotros y yo? Y después de darle alguna vuelta, me di cuenta de que, precisamente, son los tres ejes de esta feria los que me conectan con vosotros: el respeto a la tierra, la noche como celebración y el amor a la cultura.

Prácticamente toda mi vida profesional se ha desarrollado con horarios nocturnos, y casi siempre por elección propia, y muchas veces me he preguntado por qué ¿por qué? ¿qué tiene la noche que me resulta tan atractiva? Y quizá respondiendo a esta pregunta desarrolle ese vínculo que quizá exista entre vosotros y yo, entre quienes consideramos que la noche no es solo la otra cara del día, sino un lugar extraordinario.

Obviamente la noche es también un terreno resbaladizo. El terreno sin luz natural, sin imágenes nítidas, el terreno en el que los delitos practicados con nocturnidad son más delitos, el terreno de la nada, del vacío, de los fantasmas y de los monstruos, el terreno de lo oscuro. Pero hay otra forma de mirar la noche, y esta otra mirada a la noche es la que deseo compartir hoy con vosotros. La mirada que contempla la noche como creadora de imágenes en potencia, el lugar donde el ser humano encuentra su origen, su yo, su reflexión tras la vorágine del día. El lugar de los amantes, de los amigos, de las confesiones, del divertimento, de los que trabajan para que el mundo siga funcionando al amanecer, el lugar de las esperas, de los desvelos, del duelo, de la melancolía y la añoranza, de las preguntas, del ¿qué pasará mañana? La noche como epicentro desde hace cientos de años, cuando las prácticas ancestrales y la invocación a la magia se desarrollaban con la caída del sol; la noche como epicentro de días como este, 8 de septiembre del 2023, en la que celebraremos la Feria de la vendimia tras una cosecha difícil por las altas temperaturas y una labor incansable, no sin incertidumbres. Ahora es el momento de levantar la copa y brindar como agradecimiento al trabajo realizado y por lo que está por venir.

Decía el escritor Gustavo Martín Garzo que no hay un solo ser en este mundo, por insignificante que parezca, que no guarde un tesoro interior, yo me atrevería a decir que no hay una sola noche en este mundo, por insignificante que parezca, que no guarde un tesoro en su interior. Diría más: la propia noche es un tesoro en sí misma.

¿Acaso no fue la noche la que inspiró a San Juan de la Cruz la obra que le convertiría en el poeta místico por antonomasia de la literatura española? San Juan escribió solo 15 poemas, entre ellos, "Qué bien sé yo la fonte”. Este poema lo escribió San Juan durante el tiempo que estuvo encarcelado en Toledo, en 1577, tiempo en el que reflexiona sobre la búsqueda de la felicidad en la noche oscura y entiende el vino con el contacto con la divinidad. La noche como escenario del místico para encontrarse, para el autoconocimiento, para la experiencia espiritual y para el descubrimiento de la poesía, que se presenta como único instrumento para transmitir lo que siente, el mismo instrumento que utilizaron también Lope de Vega, Góngora, Quevedo, Bécquer, Juan Ramón, Machado, Miguel Hernández y Lorca y Santa Teresa, y Rosalía de Castro y Carmen Conde y Concha Méndez.

Pero volvamos a San Juan de la Cruz... Cinco siglos después, 1983, el genio Enrique Morente realizó una estremecedora adaptación, letra y música, del poema Aunque es de noche: Qué bien sé yo la fuente que mana y que corre, aunque es de noche. Y casi 35 años después, la cantante Rosalía sorprendió a medio mundo con la interpretación del poema de San Juan de la Cruz ¿os podéis imaginar lo que nos hubiéramos perdido si la noche oscura no inspira a San Juan, y éste a Morente y éste a Rosalía? Qué sería de la poesía sin la noche, que sería de la música sin la noche? ¿qué sería de nosotros sin la poesía, sin la música y sin la noche? Qué habría sido de nosotros sin Al alba en la voz de Luis Eduardo Aute, “Si te dijera amor mío, que temo a la madrugada, no sé que estrellas son esas que hieren como amenazas, dicen que tiembla la luna al hilo de su guadaña? Presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga, quiero que no me abandones amor mia, al alba” ¿Qué habría sido de nosotros sin los 19 días y las 500 noches que tardó en aprender a olvidarla Joaquín Sabina? Qué hubiera sido de nosotros sin El Romance de Curro el palmo de Serrat con ese lamento en la noche… “Ay, mi amor, si no entiendo el despertar, ay mi amor, sin ti mi cama es ancha. Ay mi amor, que me desvela la verdad, entre tu yo la soledad y un manojillo de escarcha…” Que hubiera sido de la música sin que un malagueño llamado Pablo Alborán escribiera: Regálame tu estrella, la que ilumina esta noche llena de paz y armonía, y te entregaré mi vida…? ¿Qué hubiera sido este verano sin la nochentera de la barcelonesa Vicco? Y sin Quevedo, éste, no el otro, ¿que hubiera sido si no hubiéramos cantado todos a voz en grito: Quédate que la noche sin ti duele. No habría sido este verano, habría sido otro, y nosotros no habríamos sido nosotros, sino otros.

La noche forma parte de la esencia del arte, y en mi caso también de la comunicación .

Recuerdo que cuando me ofrecieron Hablar por hablar, en la Ser, hace ya 25 años mi primera reacción fue decir que no lo quería hacer. ¿Cómo iba a hacer un programa con oyentes cuando lo que yo quería hacer era cultura? No sospechaba lo que se abría a mi alrededor: un mundo lleno de personajes, cada oyente podía contar una historia con la seguridad de que no investigaríamos si la historia era o no verdad, la única condición es que lo pareciera. Me recuerdo volviendo a las cuatro de la mañana, después de hacer el programa con un montón de personajes revoloteando en mi cabeza, cada noche era una historia nueva. Aprendí muchas cosas durante aquella etapa, pero sobre todo tuve la oportunidad de encontrar cultura en cada uno de los rincones que exploraba con los oyentes. A cada historia le podía corresponder una película, un poema, una canción, el fragmento de una obra de teatro. Los informativos nos cuentan las noticias que pasan en el mundo, pero es la cultura la que nos enseña a entenderlo, la que nos enseña a entendernos.

Durante 12 años presenté La2noticias en TVE, considerado un informativo transgresor en la forma y en fondo. Y lo era, y esa libertad que teníamos a la hora de elegir tanto el orden como el contenido de las noticias, sin seguir las directrices de la dirección, que cambiaba, por cierto, cada vez que cambiaba el gobierno; ni de la corriente informativa del resto de medios, estaba marcada porque era un informativo que emitíamos a horas intempestivas. Era el precio que teníamos que pagar por nuestra libertad de criterios. No solo íbamos de noche, sino que nos sabíamos nunca a qué hora íbamos a emitir, solo que era pasada la medianoche. Eso nos permitía analizar la información con perspectiva, huyendo del periodismo declarativo, de la agenda que marcan los políticos. Mucha gente nos decía que era un oasis en medio de caos, del vértigo, de la el informativo ganó casi 20 premios durante estos 12 años. Y he echado mucho de menos durante estas semanas la mirada que hubiéramos tenido sobre el Mundial de fútbol femenino que ganó la selección española. Lo que tengo casi claro es que a estas alturas, todos los espectadores de La2noticias conoceríamos la historias de las 23 mujeres que forman parte de la selección femenina de futbol; su nombre, su trayectoria, por qué decidieron hacerse futbolistas, quien creyó en ellas por primera vez. Ellas: Jeni, Olga, Alexia, Aitana, Alba, Athenea, Cata, Ivana, Enith… habrían sido las verdaderas protagonistas de nuestro informativo. Ella son los verdaderos faros, las referencias en las que tenemos que mirarnos. Y volviendo a la cultura: las primeras mujeres futbolistas de Inglaterra empezaron a dar patadas a un balón en el patio de una fábrica de munición, en una fábrica de bombas. Era el año 1917, y eran las mujeres que se habían tenido que poner a trabajar porque sus maridos habían ido a la Guerra, a la primera guerra mundial. Esto lo contó una obra de teatro titilada Ladies Football Club, dirigida por Peris Mencheta y protagonizada por 11 actrices, y me contaba el director que la obra fueron a verlas jugadoras, algunas están en las selección que conocieron así la historia de las primeras mujeres que jugaron al futbol….. Y en relación a esto, la noche en la que murió Maria Jimenez, yo pensaba: Se ha ido cuando el Se acabó ha llegado en forma de emblema de la igualdad a un montón de campos de futbol del mundo. Otra vez la cultura, nos va enseñando a entender la vida.

Como la película “As bestas” que puso encima de la mesa el debate complejísimo sobre la llegada de las grandes compañías eléctricas al campo con su idea de “sostenibilidad”. Un debate por cierto, al que no se le ha dedicado una sola una línea en la ultima campaña electoral y estoy segura de que va a marcar la agenda en las próxima década, en las próximas dos décadas, y será el momento de reivindicar el amor a la tierra, a las gentes que han trabajado la tierra ahora, y el siglo pasado y el pasado y el pasado. La gente que de veras conoce cómo respira el cultivo, lo que nos puede dar la tierra y lo que nos pueden arrebatar si perdemos el sector primario.

Elegí el título del faro para un programa de radio por una razón obvia, era un programa nocturno, y los faros, en enclaves estratégicos, son también la metáfora del límite entre el día y la noche, la tierra y el mar, lo sólido y lo líquido. Los faros son una despedida y también una bienvenida. Cómo sabéis en este siglo XXI los Faros han perdido a sus fareros, porque casi todos los faros están ya automatizados, se encienden con un programa informático. Uno de los grandes debates a los que se tiene que enfrentar la política, la economía y la sociedad en la próximos años que, por cierto, no ha ocupado una sola línea en la ultima campaña electoral, es el de la sostenibilidad y el campo. Un debate que tendrá que poner en valor el trabajo de quienes saben cómo respira la tierra, cómo huele, cómo duele y lo que es capaz de ofrecernos si somos capaces de cuidarla.

Y es una noche como ésta, la del 8 de septiembre del 2023, en la que celebraremos la Feria de la vendimia tras una cosecha difícil, no sin incertidumbres, la que nos hace levantar la copa para brindar como agradecimiento al trabajo realizado y por lo que está por venir.

Muchas gracias.


Las ilustraciones corresponden a una fotografía de Mara Torres en su puesto de trabajo, tomada de Cadena Ser, a través de público.es y al trabajo de Moi Escudero, artista con bastante presencia en los nuevos medios digitales de difusión artística.


Agradecemos al Área de Cultura del Ayuntamiento de Mollina las facilidades dadas para la publicación de este pregón.










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