MUERTE DEL OBISPO MUÑOZ HERRERA. 1919
Recorte del Diario de Valencia, veintisiete de diciembre de 1919.
En 1859, con 24 años -según la página oficial de la diócesis, en otros sitios un año antes-, fue ordenado presbítero y destinado a la parroquia de Mollina. Aquí estuvo hasta 1867 en que consigue ser destinado a la parroquia de San Pedro de Antequera -Mollina era parroquia de entrada-.
Obispo de Málaga entre 1896 y 1919 fecha de su muerte, aunque desde 1915 tuvo como obispo auxiliar a don Manuel González García.
La relación del círculo católico y conservador de Mollina -las (personas) más distinguidas del pueblo decía la prensa conservadora antequerana- con este obispo fue muy intensa y de admiración absoluta. Este grupo llegó a llamarle el obispo de Mollina cuando fue nombrado obispo de Ávila en 1890.
La relación del círculo católico y conservador de Mollina -las (personas) más distinguidas del pueblo decía la prensa conservadora antequerana- con este obispo fue muy intensa y de admiración absoluta. Este grupo llegó a llamarle el obispo de Mollina cuando fue nombrado obispo de Ávila en 1890.
En el acta capitular de nuestro ayuntamiento de 19 de octubre de 1890 -recién nombrado obispo de Ávila, en agosto de ese año- se recoge la visita de este personaje para celebrar el sacramento de la confirmación.
La corporación municipal le pidió que firmara un retrato para que fuera colocado en el salón de sesiones.
Por acta de veinticuatro de junio de 1894 sabemos que una comisión del ayuntamiento se desplazó a Antequera para hacerle una visita.
Ya siendo obispo de Málaga se restauró la iglesia parroquial -entonces de dos naves- en 1897 y se construyó una tercera, ésta con dinero de doña Ascensión Granados ,en 1914.
El siete de febrero de 1910 el ayuntamiento lo nombra hijo adoptivo. La Calle Nueva perdió su nombre tradicional y fue rotulada como Calle Muñoz Herrera.
Por acta de veinticuatro de junio de 1894 sabemos que una comisión del ayuntamiento se desplazó a Antequera para hacerle una visita.
Ya siendo obispo de Málaga se restauró la iglesia parroquial -entonces de dos naves- en 1897 y se construyó una tercera, ésta con dinero de doña Ascensión Granados ,en 1914.
El siete de febrero de 1910 el ayuntamiento lo nombra hijo adoptivo. La Calle Nueva perdió su nombre tradicional y fue rotulada como Calle Muñoz Herrera.
Los vaivenes políticos de los años treinta hicieron desaparecer este último nombre.
Desde los primeros tiempos del franquismo hasta la restauración democrática traída con las Constitución de 1978 el apéndice de la calle Alta ahora nombrado Plaza de Ronda, tuvo como nombre Plaza de Muñoz Herrera.
Las imágenes corresponden a el Diario de Valencia, año IX, número 3.120, del día veintisiete de diciembre de 1919 -un día después de su muerte- y de El Sol de Antequera del día veintiocho de ese mes y año donde aparece la noticia a toda plana.
Desde los primeros tiempos del franquismo hasta la restauración democrática traída con las Constitución de 1978 el apéndice de la calle Alta ahora nombrado Plaza de Ronda, tuvo como nombre Plaza de Muñoz Herrera.
Las imágenes corresponden a el Diario de Valencia, año IX, número 3.120, del día veintisiete de diciembre de 1919 -un día después de su muerte- y de El Sol de Antequera del día veintiocho de ese mes y año donde aparece la noticia a toda plana.
Portada de El Sol de Antequera, del veintiocho de diciembre de 1919.
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